Puyo contará en breve con un aula multisensorial
En la ciudad del Puyo se realizó la colocación de la primera piedra del aula de estimulación multisensorial, destinada para el uso diario de personas con discapacidad.
El aula será levantada en una extensión de 16 metros cuadrados al interior de la Brigada de Selva Pastaza. En los días siguientes se iniciarán los trabajos y en ocho semanas, luego del equipamiento respectivo, el espacio estará listo para dar atención a unos 30 niños con capacidades especiales.
El aula se construye con fondos obtenidos por parte de la Fundación Luz de la Amazonía, que realizó autogestión con la venta de comida, refrescos, rifas, la recolección de fondos con la competencia atlética 10K. Además existió la entrega de aportes voluntarios de varias instituciones. En total, se ha logrado recaudar 12 mil dólares.
En la colocación de la primera piedra estuvieron presentes Cecilia Bonilla de Moreno, presidenta de la Fundación, y delegados de instituciones auspiciantes tales como Banco Sudamericano, Cooperativa 29 de Octubre, Supermercados TIA, Cooperativa Mushuc Runa, Hotel Los Cofanes y otros.
La Presidenta de Luz de la Amazonía expresó que el objetivo principal del aula de estimulación multisensorial es mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad que existen en la provincia amazónica y que requieren ser atendidos.
En el aula se trabajará en el mejoramiento de las percepciones sensoriales, consideradas capacidades básicas del ser humano. Con ello se pretende mejorar la asimilación de la información que reciben las personas especiales en su vida cotidiana, optimizando su relación con el entorno y sus aprendizajes.
El espacio estará equipado con una multitud de elementos muy sofisticados con el fin de exponer a quienes se beneficien a estímulos controlados.
La aplicación consistirá, según los responsables, en acciones lúdicas, de comunicación e integración, compuestas por elementos musicales, luces de colores, aromas, texturas, con los que los pacientes podrán explorar, descubrir y disfrutar del mundo de los sentidos.
Al momento, la Fundación cuenta con un promedio 30 niños, los que a diario acuden para sus terapias. Las esposas de los oficiales de la Brigada brindan rotativamente su aporte voluntario para atender a los pacientes. A ellas se suman ocho militares profesionales en cada área. Igualmente, estudiantes de la Universidad Nacional de Chimborazo colaboran en el trabajo diario a través de pasantías.
Como aporte, la Brigada Pastaza aloja a los beneficiados en sus instalaciones y colabora con la cancelación de los servicios básicos.
Para lograr el mantenimiento de las instalaciones, adquisición de artículos y más necesidades, los niños especiales cancelan una cuota de 25 dólares al mes, aunque existen becas para pequeños de escasos recursos económicos.