En la quebrada de Chalán, ubicada en la parroquia chimboracense Punín,  a 10 minutos de Riobamba,  se produjo el  hallazgo de un cráneo humano  en  1923, el cual es considerado el vestigio humano más antiguo en el país (alrededor de 5.000 años atrás). Y desde entonces, el cauce ha ido revelando más vestigios arqueológicos y paleontológicos, convirtiéndose en un sitio reconocido por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).

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años antes de Cristo es el tiempo de antigüedad que registran las piezas de la quebrada de ChalánEn 1974, se encontró otro cráneo con características primitivas. Fabián Valla, presidente de la comunidad San José de Chalán Grande, afirmó: “El primer cráneo se encuentra en el museo del Ministerio de Cultura en Riobamba, y el segundo, en los EE.UU, por lo que estamos  preparando la documentación para que regrese a Punín. Las autoridades nos están ayudando, pues pertenecen a esta parroquia”.

El objetivo es que ambos restos se exhiban en el sitio donde fueron hallados, pues con el apoyo del Consejo  Provincial de Chimborazo, la parroquia  construyó un museo en el cual ya reposan varias piezas encontradas en la quebrada. Entre ellas, huesos que los científicos  han calificado como restos de animales prehistóricos.

A solo cinco minutos del museo, se encuentra uno de los lugares que últimamente más  ha llamado la atención de científicos y turistas, debido al hallazgo de huellas antiguas. “Vinieron extranjeros a estudiar las huellas y determinaron que son de mastodontes pues, tras un aluvión, se pudo observar huesos de esos animales incrustados en la tierra. Es muy interesante, pues son vestigios que nos remontan al pasado y nos han indicado que quizás estamos sobre un cementerio prehistórico. Por lo cual se sigue visitando el sitio y se lo trata de conservar. Aunque en ocasiones, la comunidad parece desconocer el valor histórico de este sector”, afirmó Luis Remache, quien actúa como guía de turistas en la zona.

Una de las teorías que se maneja sobre las huellas de los mastodontes es que quizás estaban huyendo de una erupción del volcán Tulabug (cerca de la parroquia Licto) y dejaron su marca en la lava.

Ana María Guacho Yachak, pobladora de Punín afirmó que el  lugar es sagrado. “Es un lugar histórico, guarda muchas cosas santas y venerables. Es por eso que realizamos aquí la fiesta del Inti Raymi, pues consideramos que nos llenamos de buenas vibraciones y de la energía que brota de nuestro pasado”, dijo.

DATOS

En 1923 un hallazgo sorprendió a los paleontólogos por su antigüedad cuando se dio a conocer un cráneo humano, al cual después se lo llamó como “el hombre de Punín”. Desde entonces, la quebrada de Chalán ha ido develando más vestigios arqueológicos y se ha convertido en un lugar reconocido por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).

El cráneo “puninoide”  posiblemente perteneció a una mujer de edad avanzada. Presenta rasgos anatómicos primitivos, ya que el cráneo tiene una forma dolicoide (ovoidal) de cara ancha y corta. El cráneo fue estudiado por MR. S Ichikawa bajo la dirección de  Milo Hellman.Pero a pesar del reconocimiento de esta importancia, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) considera que Chalán podría estar en peligro. “Sin duda constituye un importante lugar para la paleontología e historia sin embargo, por el uso agrícola del suelo por parte de las comunidades, recibimos la denuncia de que se está ampliando el camino de acceso sin tomar en cuenta los restos fósiles que se encuentran en el sitio. Estamos realizando inspecciones y tratando de socializar con la comunidad, ya que si desean realizar algún trabajo en el sector deberían solicitar un permiso para que no dañen o lastimen ninguna pieza”, afirmó Édison Melena, del INPC.

De hecho, algunos vecinos de la quebrada de Chalán creen que se deberían ampliar los senderos para que el sitio sea más accesible. “Para realizar un recorrido por toda la quebrada, debemos usar botas y caminar por lugares que no son tan apropiados. Por ello estamos estudiando la posibilidad de hacer de este lugar un sitio más conocido para que la gente se acerque no solo para aprender, sino para disfrutar de las cosas que ofrece nuestra provincia y aprovechar este paraíso arqueológico”, aseguró Valla.

Pero mientras ese grupo quiere darle un valor turístico a Chalán, técnicos del INPC aseguran que esto podría ser un riesgo para los hallazgos y la investigación arqueológica y paleontológica que se hace.