Uno de los proyectos más ambiciosos de la administración municipal saliente de Pujilí es la construcción de un monumento gigante.

Hace un mes inició la construcción del danzante más grande del mundo, el cual estará ubicado en el cerro Sinchaguasin y medirá 40 metros de altura. Para esta obra que pretende fortalecer el turismo se han presupuestado $ 200.000, y estará lista en aproximadamente tres meses.

El alcalde saliente Fernando Matute informó que la estructura será metálica, trabajada en un material que resistirá el intenso sol y la lluvia. Por ahora tiene un avance del 10%. Una vez concluido el danzante se observará desde la entrada a la cabecera cantonal.

Matute comentó que el monumento complementará los sitios turísticos, como el Niño de Isinche, artesanías de La Victoria, la laguna de Quilotoa. “Armaremos paquetes turísticos para que los visitantes conozcan todas las parroquias”, dijo.

Asimismo, Matute aclaró que la construcción del Danzante más grande del mundo no estuvo dentro de su plan de campaña. Fue una idea que nació en el transcurso de su administración.

Explicó que no se ejecutó con la rapidez que hubiera deseado por problemas en la contratación de los constructores y detalles de obras.

Consideró que cuando esté listo el danzante será un ícono arquitectónico, no solo de Pujilí sino de la provincia; con ello despertará el interés por conocer más de la cultura local.

Matute espera que la administración de Luis Ugsha ejecute las obras complementarias como las vías de acceso al danzante, adecentar el mirador, cafeterías, ventas de artesanías, presentación de grupos de baile, guianza turística, movilización, entre otras.

El cerro Sinchaguasin es una elevación ubicada a 2.943 metros sobre el nivel del mar y consta de 600 escalinatas por las cuales se asciende al mirador, desde ahí se aprecia Pujilí en su totalidad. El sitio es una opción recreativa para quienes gustan del deporte, pero también para relajar el cuerpo y la mente. (I)