El mal  funcionamiento de los semáforos en  Ambato ha ocasionado molestias a conductores y peatones desde hace tiempo.

Esta semana, por ejemplo,  se registraron fallos. Esteban Jácome, un taxista, dijo que los semáforos del centro de la ciudad fallaban constantemente. “El martes por la mañana fue un caos; todos los semáforos se quedaban en rojo, provocando un estancamiento del tráfico, desconcierto en los conductores, incluyendo a quienes trabajamos en taxis. Y a ello se añadía el peligro que significaba la situación para los peatones”, afirmó.

A más de quedarse en luz roja, en ciertas zonas de la ciudad, los aparatos estaban apagados. Ese fue el caso de la totalidad de la calle Bolívar. Luis Benítez, un transeúnte que circulaba por allí a la altura de la calle Vargas Torres, en dirección norte-sur, se quejó del peligro existente. “Al ser una calle principal y al no funcionar los semáforos, los carros vienen sin precaución alguna y los peatones debemos cruzar muy rápido; no respetan ni el paso cebra. Es muy peligrosa esta situación, ojalá se dé una solución de inmediato”,  señaló el ciudadano.

Ante la situación, José Villa Pérez, Jefe encargado de Gestión Técnica de Tránsito del Municipio, dijo que hay que tener paciencia con las operaraciones que se realizan estos días para arreglar los aparatos dañados, y la apertura de pequeños orificios en las veredas para la tecnificación e implementación de un nuevo sistema que ayudará a mejorar el sistema semafórico de la ciudad.

El funcionario añadió que es importante entender que en el cantón hay dos grupos de sistemas semafóricos: el primero es el que está ubicado en el casco urbano y es operado por la Policía Nacional. Y el segundo, denominado aislado, que se ubica fuera del casco urbano de la ciudad. Este último está a cargo del Cabildo y cuenta con una tecnología de luces LED casi en su totalidad y  con reguladores de tráfico computarizados.

“Desde que el Presidente de la República eliminó la posibilidad de importar luces incandescentes (ese tipo de luces tiene un alto contenido de cromo), que son las luces que usa la mayoría de sistemas semafóricos del país, los municipios y jefaturas de tránsito se han visto en un problema al no tener la posibilidad de comprar esas luminarias. La solución sería ir cambiando paulatinamente del sistema de iluminación tradicional, al sistema de iluminación LED, más conveniente y que ahorra más energía.”  

La prohibición a la que se refiere Villa Pérez es el Art 1. de la Ley de Comercio Exterior e Inversiones, aprobada el 10 de diciembre de 2009 y puesta en práctica desde el 1º de enero de 2010.

Según estadísticas, las luces LED ahorran un 70% en comparación con otros sistemas de iluminación. Pero el costo de cada foco LED es mayor que la iluminación tradicional, que normalmente está a 8,50 dólares y tiene una vida útil de 8.000 horas.

Otro aspecto a tomar en cuenta es que el sistema semafórico de la ciudad es regulado por un P.L.C (controlador lógico programable), un sistema adaptado, no específico para semáforos.

Pero en la actualidad ya existe otro regulador computarizado y de última tecnología, que  cuenta con una central en el Municipio, para conocer, si fuera el caso, la ubicación exacta de alguna falla. Dicho regulador conectará vía WIFI y fibra óptica, es decir tanto alámbrica como inalámbricamente, a los semáforos de todo el casco urbano de la ciudad y está diseñado para unificar inteligentemente a 40 de estos aparatos en 53 intersecciones.

Es por esta razón que al pie de la mayoría de semáforos de las calles Montalvo y Sucre, las veredas se encuentran abiertas para la implementación de este nuevo sistema de distribución y regulación de tránsito.

Dicha operación está a cargo de la empresa S.I.C.E (Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas) por un valor de 2525.556,84 dólares. La fecha aproximada para la implementación total de este sistema es de seis meses, a partir del 20 de marzo de 2013.

“Con este nuevo sistema, la semaforización del centro de la ciudad estará digitalizada y más tecnificada. El único aspecto que podría afectar a este sistema son los roedores, que al entrar en los cajetines  se comen el revestimiento y circuitan el sistema”, señaló  Villa.