Posesión de directorio de la CCE
De acuerdo con el artículo 157 de la Ley Orgánica Electoral, “las circunscripciones urbanas que elijan entre ocho y 12 representantes se subdividirán, a su vez, en dos circunscripciones”, lo que se aplica al cantón Riobamba, ya que en el sector urbano se eligen ocho concejales.
Miguel Jarrín, director nacional de Registro Electoral del Consejo Nacional Electoral (CNE), expuso los aspectos técnicos a tomarse en cuenta al momento de definir cada una de las circunscripciones; por ejemplo, debe contener una población idónea de 78.370 habitantes, lo que sirve de referencia para realizar las divisiones.
En el caso de Riobamba, entre las parroquias Velasco y Maldonado, que corresponden al lado derecho de la calle Primera Constituyente, se tiene una población de 75.527 habitantes; mientras que las parroquias Veloz, Lizarzaburu y Yaruquíes, 81.196, que es el aproximado más cercano al ideal. Cada una de estas circunscripciones elegirá cuatro concejales.
Los otros nueve cantones de la provincia y las zonas rurales, no aplican a la conformación de circunscripciones.
Este sistema, de acuerdo a Domingo Paredes, presidente del CNE, cumple con tres objetivos primordiales: mejorar la representatividad de sus autoridades, permitir una gestión más eficiente por parte de las autoridades y fortalecer la democracia en cada territorio”.
Paredes también se refirió al proceso para cambio de domicilio que se inició el lunes anterior. “Esto lo hacemos por dos razones. La primera es para que no se desperdicie el voto, pues el problema es que muchos de los electores votan en otras ciudades y así algunos elegirán sin conocer las propuestas o planes de trabajo”. Y como segundo punto citó la comodidad del sufragante al tener un recinto electoral cercano.
El funcionario también exhortó a los consejos electorales provinciales que al momento de las inscripciones de los partidos y movimientos políticos, que en el calendario electoral está fijado desde el 18 de octubre al 15 de noviembre, se revise detenidamente el plan de trabajo o el plan de gobierno.
“Muchos son muy generales, muy divagadores. Un plan debe contener objetivos, metas e indicadores de gestión que puedan ser medidos, y que de esa manera permitan la aplicación de otros procesos democráticos como, por ejemplo, la remoción del cargo si no se cumplieren los ofrecimientos”, dijo.