Personas no videntes aprenden a hablar Inglés
Cada semana, profesores de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Espoch) acuden a la Asociación de Ciegos de Chimborazo para impartir clases de Inglés, mediante un programa especial llamado Jaws.
Este software permite que cuando el estudiante escribe una palabra en la computadora, esta la verbalice. “Nosotros tenemos entre los alumnos, profesionales que son abogados, psicólogos..., que tienen conocimientos y que manejan computadoras. Y el programa les ayuda a comprobar si la frase está bien escrita o tienen que corregirla”, señaló el profesor Holger Lozano.
La metodología utilizada con los actuales siete estudiantes con discapacidad visual no difiere mayormente de la que se usa con los 120 alumnos regulares de la Politécnica. “Al igual que nuestros otros estudiantes, ellos reciben clases tres días a la semana, dos horas diarias, y tienen que cumplir con 384 horas para obtener el mismo título de suficiencia en Inglés, más un certificado internacional, lo cual les brinda más oportunidades”, señaló.
Para Rosa Elena Pinos, vicerrectora Académica de la Espoch, la verdadera vinculación con la comunidad es dar servicio a las personas. “No necesitamos que lleguen hasta nuestras aulas; nosotros buscamos a quienes nos necesitan. Y este es nuestro producto estrella, pues son personas que buscan salir adelante y en las que el interés por desarrollarse es sorprendente. Son un ejemplo para nosotros, buscan insertarse en la sociedad. Y con el idioma se les garantizan más oportunidades laborales”, señaló.
Tamariz Gallegos es una persona no vidente. Sin embargo, ello no le ha impedido obtener un título como psicóloga clínica y una tecnología en música. Ahora busca tener la suficiencia en Inglés. “Me gustaría viajar y aplicar la lengua en los lugares donde es necesario. El no ver las palabras para mí no es un impedimento, es simplemente otro reto y espero terminarlo”, afirmó.
Para su madre, Teresa Sotomayor, el ver a su hija en un nuevo proyecto la llena de alegría. “Me siento feliz por mi hija. Yo le ayudaba en la universidad con sus otros estudios. Era sus ojos, pues me encargaba de leer sus textos y repasar con ella sus lecciones. Ahora es otra meta. Para mí, ella no tiene ninguna discapacidad, pues todo lo que se propone, lo cumple”.
No obstante, la Espoch no es la única institución de educación superior, que mantiene proyectos de vinculación con personas invidentes en la región centro del país.
La Universidad Estatal de Bolívar, por ejemplo, firmó un convenio con la Federación Nacional de Ciegos del Ecuador (Fence) con la finalidad de que esta última entidad capacite a los docentes y estudiantes de la universidad en temas relacionados con el trato y la inclusión de personas con discapacidad visual.
En ese marco, representantes del plantel visitaron el mes pasado, el proyecto Desarrollo Cultural, Social, Económico y Equiparación de Derechos de las Personas con Discapacidad Visual de la República del Ecuador (Decsediv).