Los efectos del calentamiento global son notorios, a más de en cultivos y salud de las personas, en la fauna del país. Una de las especies más afectadas por el incremento desmedido de la temperatura es la lagartija plateada.

Este pequeño saurio habita en las estribaciones de montañas y en climas fríos. En Tungurahua existen varios refugios de esta especie, entre ellos San Fernando, población de la parte sur de Ambato, Quisapincha y el cerro Chiquihurcu.

Martín Salgado, ambientalista del cantón Patate, explicó los daños que sufren estos reptiles con el calentamiento global. “Este animal se desenvuelve en ambientes con menos de 10 grados. Al subir la temperatura, su organismo no responde igual y se ve obligado a buscar resguardo en picos y cumbres, donde son presa fácil de halcones, curiquingues y otras aves de la Serranía”, acotó.
Otra de las especies que estaría en peligro es el lagarto amarillo. Al igual que la lagartija plateada, este pequeño animal habita en elevaciones andinas.

“Hace un par de siglos el lagarto habitaba en los bosques de Huachi Grande, Totoras y Terremoto, en la parte alta de la capital tungurahuense. Debido al crecimiento de la ciudad el número de ejemplares fue disminuyendo considerablemente y ahora el calentamiento del planeta se suma a los enemigos de este especie”, agregó Salgado. Este especialista y un grupo de universitarios del país, estudian la posibilidad de crear un refugio para saurios de estas familias. (I)