Al cumplirse 125 años de su muerte, su obra se estudia en los colegios del país
Pensamiento de Montalvo sigue vigente en Ambato
La fachada blanca, el techo de teja y las puertas de tablón de una vivienda atraen el interés de cientos de visitantes que semanalmente cruzan por la calle Bolívar, en el centro de Ambato. En esa casa de un piso, con patios internos solariegos y salas convertidas en museo desde 1988, nació Juan Montalvo Fiallos, el 13 de abril de 1832.
Esta edificación restaurada (construida en 1828) no está sola, pues junto a ella se levanta el imponente mausoleo de piedra que fue edificado en 1932, por el arquitecto Jorge Mideros. Allí se guardan desde ese año, los restos momificados del ilustre maestro en un cofre de madera tallada y protegido por una capa de vidrio.
Mario Mora, director de la Casa de Montalvo, explica que el ambateño es considerado el padre del ensayo en Latinoamérica. “A 125 años de su muerte, todavía no nace un ensayista que se le equipare. Y esto puede comprobarse leyendo ensayos como los Siete Tratados, Las Catilinarias, Geometría Moral y Mercurial Eclesiástica que han sido traducidas a diversos idiomas”, sostuvo.
En el mausoleo, desde 1932, se guardan los restos momificados del Cervantes de América.El museo, el mausoleo y la administración de la Casa de Montalvo funcionan en la calle del mismo nombre, entre Bolívar y Rocafuerte.
Este conjunto es uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad. El público puede ingresar de lunes a viernes de 09:00 a 12:00 y de 14:00 a 18:00. Los sábados, de 09:00 a 14:00. El costo es de $ 1 para adultos y 0,25 ctvs. para niños.
A Montalvo se lo considera el ‘Cervantes de América’, por el manejo del idioma. Fue el defensor de los derechos humanos y de valores como la libertad, paz, justicia, honradez, honestidad y democracia. “Valores que defendió y que constituyeron el fundamento de su doctrina. En vida se enfrentó a las dictaduras de turno como las de Gabriel García Moreno e Ignacio de Veintimilla. Su tenacidad y patriotismo no le permitieron claudicar nunca”, aseguró Mora.
En Ambato, como en otras ciudades, parroquias y comunidades del país y en otras naciones, el nombre de este pensador se usó para designar a calles, escuelas, colegios, parques, ciudadelas y otros.
En la capital tungurahuense, la vigencia montalvina se mantiene gracias a 3 factores: la casa museo y mausoleo, la quinta del escritor situada en la ciudadela Ficoa y la cátedra de Montalvo, que desde 2006 es materia obligatoria de estudio para los quintos y sextos años de los colegios del país, a través de las áreas de Lenguaje y Comunicación y de Estudios Sociales.
La Casa de Montalvo, creada en 1989 tiene la misión de impulsar el legado del escritor. Además de capacitar a profesores, estudiantes y todos quienes deseen saber más.
Para esto cuenta también con la página web www.casademontalvo.gob.ec, la cuenta en Twitter @CasadeMontalvo, un museo itinerante, coloquios, encuentros y exposiciones. Por ejemplo, el 24 y 25 de abril habrá un nuevo coloquio para capacitar a los profesores del país en las áreas mencionadas.
“Empezamos también un proyecto de capacitación comunitaria dirigido a los taxistas, pues ellos se relacionan a diario con turistas, y de ese modo difunden el pensamiento montalvino”, dijo Cecilia Valdez, directora académica de la Casa de Montalvo. Y añadió: “La presencia de Juan Montalvo seguirá vigente y su pensamiento intacto, mientras no desaparezcan la falta de libertad y la corrupción”.
Ayer se realizó un evento en el mausoleo con escolares y profesores de la ciudad.