“Una de mis mayores satisfacciones es haber colaborado en el desarrollo y progreso de esta hermosa ciudad a la que considero mi segunda casa”.

Esta pequeña pero significativa frase pertenece a uno de los personajes más progresistas, innovadores y activos emprendedores quien pese a residir en Puyo hace 45 años, nació en Ambato.
Pedro Pablo Paredes es uno de los más de 60 ambateños que en 1973, con ardua y diligente labor, convirtieron un maloliente pantano y botadero de basura en un hermoso malecón turístico y junto a el, fundaron el barrio Obrero.

A más de esto, Pablo es reconocido en esta ciudad por ser el creador del plato típico de Pastaza, el ‘volquetero’.

Por estas 2 razones, este personaje es muy apreciado y tomado como un referente de emprendimiento y trabajo incesante, por los lugareños. “Junto con Homero Escobar y Jaime Rodríguez, Pablo es el mentalizador del volquetero, especialidad gastronómica que desde 1973 se convirtió en el plato típico y característico de Puyo, junto al maito de pescado y los chontacuros asados” manifiesta Vicente Amores, vecino.

En la actualidad este sector es muy concurrido y visitado por turístas que cada fin de semana acuden a admirar la riqueza natural del Paseo Ecológico del río Puyo, las hermosas vistas de un mirador en la parte alta y a probar este plato.

A partir de la creación del barrio Obrero, Pedro construyó su vivienda de 2 pisos en este lugar. A la par, abrió las puertas de su restaurante en el primer piso donde los turistas pueden degustar de un volquetero, compuesto por chochos, maíz tostado, curtido, chifles, limón y abundante atún.

Un volquetero esta valorado, dependiendo del tamaño del palto desde $ 4, $ 5 y $ 6.
Según cuenta, este negocio ha sido y es una actividad que le permite gozar de una estabilidad económica y brindar todo lo necesario a su esposa y 5 hijos.

“La situación no siempre fue como ahora. Tuvimos que trabajar bien  duro para mantener un restaurante con un plato nuevo, con una familia numerosa a cuestas y siendo forasteros los 2” manifiesta Lorena, esposa de Pablo, oriunda de Riobamba.

Este espíritu emprendedor lo heredó de sus padres, quienes fueron agricultores y comerciantes.
Precisamente con esta última actividad, a inicios de los 70, Pedro buscó mejores oportunidades de trabajo en Pastaza, ya que en su natal Ambato el negocio de prendas de vestir y calzado no iba muy bien.

“La prosperidad del barrio Obrero se debe al emprendimiento de los ambateños que llegaron hace más de 40 años. Profesores algunos, otros choferes y la mayoría comerciantes, los tungurahuenses han aportado positivamente a esta provincia, ya que su fama de comerciantes y emprendedores resulta ser muy cierta” señala Carlos Yacchirema, amigo cercano.

Otra razón por la que es conocido Pedro, es por dar trabajo a personas de escasos recursos, en especial a jóvenes que necesitan el dinero para poder estudiar.
En su local han trabajado por lo menos 20 estudiantes universitarios que agradecen la oportunidad de progresar y estudiar.