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Las lluvias han afectado cultivos, carreteras, viviendas, animales menores, ganado y criaderos de truchas y tilapias
Patate soporta el peor invierno en 40 años
Los 6.270 habitantes del cantón Patate, ubicado a 30 kilómetros de Ambato, seguramente no olvidarán el invierno del 2015.
Desde el primero de junio las torrenciales lluvias han causado deslaves, inundaciones, cierre de vías, pérdidas de cultivos y evacuaciones de familias enteras, quienes ven con dolor cómo el esfuerzo de toda su vida se destruye con cada aguacero.
“No hay noche que no llueva, el miedo ya es parte de nuestras vidas. No podemos dormir tranquilos pues cada mañana hay una nueva afectación en los caseríos vecinos”, señala Berta Benalcázar, habitante de Puñapi, parroquia rural de Patate y localidad más afectada hasta ahora por el temporal.
Actualmente el número de damnificados supera las 60 personas. De las cuales la mayoría han sido reubicadas en refugios locales, como la Casa Comunal de Puñapi, de San Rafael y Hotel Municipal de Patate, en el centro poblado. Más de 15 viviendas de estas poblaciones han sido cuarteadas, inundadas y arrasadas por la acumulación de agua-lluvia.
Las pérdidas económicas además se sienten en el sector pecuario. Si bien hasta el momento no hay una cifra definitiva de daños en ganadería, se sabe que decenas de gallinas, patos, cuyes, conejos y peces de agua dulce han muerto a causa de los deslizamientos nocturnos de tierra montañosa.
“En el sector hasta hace un mes había varios criaderos de trucha y tilapia. Los aludes han arrasado con éstos dejando gran perjuicio económico a los vecinos pues la mayoría de piscinas eran grandes”, asegura Ramiro López, habitante de Puñapi.
Estado de emergencia
El cantón permanece en estado de emergencia desde el pasado 5 de junio, un día después de una de las lluvias más fuertes del año.
La tormenta asustó a los patateños debido a la fuerza, duración y truenos que la acompañaron. En la mañana las autoridades del cantón y provincia, junto con representantes de la Policía Nacional, Cuerpo de Bomberos del lugar, Secretaría de Gestión de Riesgos, Ecu911, y otras entidades de socorro, se reunieron para instalar el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) y analizar la situación.
Medardo Chiliquinga, alcalde del cantón, asegura que sin duda este es el peor invierno en las últimas cuatro décadas. “No recuerdo haber vivido un temporal lluvioso tan fuerte desde 1975. En aquel año, al igual que ahora por la quebrada Chiriacu, localizada a un costado de la vía alterna que conecta con Baños de Agua Santa, descendió gran cantidad de lodo y vegetación de la montaña. Esto dejó a muchos agricultores en la calle y con grandes pérdidas en sus cultivos”, dijo.
El burgomaestre explica además que el invierno se siente con mayor fuerza en esta ciudad debido a que gran parte de los caseríos se encuentran en sitios altos, cerca de pendientes y barrancos.
Es el caso de San Rafael Alto y El Triunfo, zonas muy productivas en las que se siembra cada año grandes extensiones de maíz, fréjol, aguacate, tomate, mora, chamburo, granadilla y babaco.
La agricultura, junto con la ganadería, es la actividad económica más importante para sus habitantes.
Santiago Valencia, oriundo de la parroquia El Triunfo, manifiesta que la situación empeora debido a la constante presencia de neblina cada mañana en el lugar. “Al ser zona alta, la niebla es algo cotidiano para nosotros. La diferencia es que últimamente el agua en estado gaseoso permanece en el lugar casi todo el día, humedeciendo aún más las ya debilitadas laderas y provocando deslizamiento de tierra y árboles, matorrales, arbusto y plantas silvestres”, dijo.
En los dos caminos que conducen hacia esta población también ha descendido gran cantidad de lodo y piedras, vulnerando las estrechas vías que nacen en el centro de Patate y parte sur de Baños.
Ayuda estatal
Un día después del gran deslave en Puñapi, ocurrido el pasado 20 de junio, representantes del Ministerio de Inclusión Económica y Social, MIES, Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca, Magap, Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miduvi, entre otros, llegaron al lugar para conocer el número de afectados y direccionar la ayuda de mejor manera.
“El MIES ha entregado vituallas a los damnificados pues los deslaves destruyeron las casas y cultivos de los habitantes del lugar. De igual forma el Miduvi está planificando la asistencia habitacional del caso y el Magap hará una medición de los cultivos perdidos”, dijo Lira Villalba, Gobernadora de Tungurahua.
La solidaridad de los tungurahuenses también se hizo presente en medio de esta desgracia. La tarde del 22 de junio se realizó la entrega de ropa, alimentos y calzado por parte de familias de toda la provincia, por medio de varias instituciones incluidas el municipio.
“Los tungurahuenses, y en particular los patateños, siempre se han caracterizado por ser unánimes y fraternos. Es así que personas altruistas recolectaron en dos días la mayor cantidad de vituallas y alimentos y las entregaron a sus hermanos afectados por las lluvias”, agregó Medardo Chiliquinga.
Vías afectadas en la provincia
Otro de los daños que hasta el momento va dejando el temporal se evidencia en las vías. Una de ellas es la carretera alterna entre Patate y Baños. Esta ruta secundaria a cargo del Gobierno Provincial de Tungurahua, permanece cerrada desde hace dos semanas.
Ludwing Villacrés, director de Obras Públicas del Gobierno Provincial de Tungurahua, explicó la gravedad de las afectaciones viales. “El descenso de material destruyó la calzada por completo. Una vez terminen las lluvias habrá que planificar el encauce de acequias en la parte alta y una solución vial diferente pues de hoy en adelante cada invierno habrá descenso de lodo y se volverá a romper el asfalto”, dijo.
Además han ocurrido aludes en varios tramos de la carretera Baños-Pastaza, Cahuají-Pillate-Cotaló, Guamote-Macas y en caminos vecinales de otros cantones, obligando a cerrar el tránsito vehicular. (I)