Neisy Patricia Dajomes Barrera cumplirá 15 años el 12 de mayo. Es una deportista nacida en Puyo (Pastaza), que a los 10 años dejó a su madre y a sus cinco hermanos para irse a vivir a la casa de Walter Llerena, quien más adelante se convirtió en su entrenador.

El premio a su sacrificio vino en estos días, cuando logró tres medallas de oro en el mundial de levantamiento de pesas sub 17 realizado en Uzbekistán.

Su madre Orfelina Dajomes es de origen colombiano y llegó al Ecuador hace aproximadamente 19 años en calidad de refugiada. Hoy habita un minidepartamento en la parroquia Shell, por el que paga 80 dólares al mes. Allí vive con cuatro de sus hijos, puesto que Neisy y una hermana viven con Llerena, presidente de la Federación Deportiva de Pastaza (FDP).

La mujer tiene que hacer de padre y madre y trabaja diariamente en varias actividades para solventar las necesidades de sus hijos. Ahora, pide a las autoridades a que le ayuden a regularizar su estadía en el Ecuador. “Extraño mucho a mis hijas, que viven donde don Walter. Las autoridades me persiguen porque no tengo legalizados mis papeles (…) Ojalá con lo de mi hija me ayuden, incluso para mantener a mis otros niños”, pidió.

Neisy estudia en el Instituto Pedagógico Camilo Gallegos, en Shell, y cursa el décimo año de educación básica. Las competencias y viajes la desigualan en su aprendizaje, por lo que su madre también espera que sus compañeros y profesores la ayuden tras el regreso triunfal.

El presidente de la FDP y protector de la deportista comentó que hace cuatro años, una tarde cualquiera, apareció Neisy junto con otros chicos en el gimnasio de Shell.

“Como que le interesó y al día siguiente empezamos a prepararle. Me enteré de la situación familiar y la llevé a vivir en mi casa. Ha sido muy disciplinada en todos los ámbitos y ahí están los resultados”, dijo.

Tras los triunfos alcanzados el año pasado, la FDP le ha venido entregando una compensación económica de 200 dólares al mes; el Ministerio del Deporte también la apoyo con 500 dólares mensuales el último trimestre del 2012. Y ahora que se encuentra en la categoría C, como deportista de elite, debería ser considerada para percibir una compensación de 900 dólares mensuales, algo que, según Llerena, todavía está por concretarse.