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Ordenanza regulará eliminación de las barreras físicas en Riobamba
Para que las personas con discapacidad se desplacen con seguridad en Riobamba, el Municipio socializa una nueva ordenanza que especifica la eliminación de barreras arquitectónicas y urbanísticas.
En la ‘sultana de los Andes’ se registran 12.243 personas con discapacidad. Esta cifra oficial representa el 4,64% de la población del cantón. La mayoría se encuentra en la zona urbana (7.369).
La discapacidad física motora es la de mayor incidencia con un total de 3.023 personas. Le sigue la discapacidad visual con 1.792 casos.
Para estas personas transitar por las calles de la ciudad se convierte en un vía crucis y en un riesgo continuo para su integridad física. Esto ocurre por los obstáculos que se sitúan en las aceras y en los ingresos a centros comerciales, restaurantes y a los edificios públicos y privados.
En la construcción de nuevas edificaciones tampoco se toma en cuenta a las personas con discapacidad y a los adultos mayores. De ahí que la ordenanza busca establecer normas para la equiparación de oportunidades que faciliten la movilidad y la accesibilidad en los diferentes espacios físicos de la ciudad.
Esta regulación abarca puntos específicos para la construcción de aceras, ascensores, pasillos, corredores, de acuerdo con las medidas recomendadas por las normas INEN de accesibilidad.
Por ejemplo, en los parqueaderos públicos o privados tarifados, el propietario deberá separar espacios accesibles los cuales no serán inferiores al 2% del total de parqueos.
El aparcamiento será de 3,9 m y tendrá una longitud de 5,4 m. También se regularán los vados peatonales (planos inclinados que comunican dos niveles).
Los vados deberán implementarse a lo largo de todas las aceras de Riobamba, con un ancho mínimo de 1,05 m con una pendiente máxima del 12% para un fácil desplazamiento.
Otra preocupación para las personas con discapacidad es la construcción de rampas. Estas se han convertido en ‘trampas’ y resbaladeras para ellos, pues no cuentan con las medidas apropiadas.
“Sabemos que algunos por no ser sancionados construyen rampas que luego causan accidentes. Se debe pensar en el prójimo. La gente debe ayudarnos a una mejor movilidad. Es nuestra necesidad”, aseguró Rolando Gómez, presidente de la Comisión de Igualdad y Género del Municipio de Riobamba.
Las rampas, como elemento interno o externo de la edificación, deberán mantener un ancho mínimo de 1.500 mm con una pendiente máxima del 12%. “Tienen que ser bajo estas mediciones, de lo contrario podrían causar accidentes para aquellas personas que transiten o ingresen al lugar”, dijo Gómez.
Personas citadas
La Comisaría de Construcciones realizó un recorrido y observó que 159 propietarios que levantan edificaciones, en 197 manzanas, incumplen las normas que se especifican en la ordenanza. Por eso, fueron citados para que realicen las adecuaciones antes de ser sancionados.
Los correctivos van desde la suspensión de la obra o derrocamiento con una multa equivalente al 30% de lo construido.
En caso de desacato, la Comisaría de Construcciones ejecutará la obra y emitirá la factura al infractor con recargos de ley. (I)