La familia Cevallos vive en las calles Junín y Baltazar, en Riobamba.  Desde el martes pasado no dispone de agua potable y lo que es peor, sus reservas se han agotado.

“No tenemos el líquido para bañarnos,  preparar los alimentos o usarlo en los inodoros. Estamos desesperados”, dijeron.

A pocas cuadras de este hogar, en el barrio La Georgina, el fluido ha llegado pero sin presión.
Los departamentos que carecen de bombas,  no acceden al agua.

En la barriada Rosa María, solo tienen el servicio por lapsos cortos. Así lo explicó Mauricio Calseca, quien dijo que les llega a una hora y luego de cinco minutos se secan los grifos. “No nos da tiempo para recoger y menos para bañarnos”, aseguró.

La red de la Saboya abarca 907 hectáreas y cubre 36 subsectores, siendo el más grande  el sistema de agua de la ciudad.

Comprende desde la avenida La Prensa, hasta la calle Larrea y la salida a Guano, hasta el puente a Yaruquíes.

El gerente de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Riobamba (Emapar), Víctor Méndez, explicó las razones del desabastecimiento.

“Tuvimos que desconectarnos de la red antigua, para unir los tanques reservorios al nuevo sistema que es parte del Plan Maestro”, aseveró.
Estos trabajos terminaron el viernes pasado, pero al conectarse a la red, señaló, se descubrieron nuevos conflictos que están siendo solucionados.

“De acuerdo a la consultoría, en algunos sectores no era necesario cambiar la tubería de distribución, sin embargo, al ingresar el agua en el sistema, se detectó que se requiere realizar nuevos empates o colocar válvulas para el control de la red”, remarcó.

En otros lugares, la limpieza de la red produjo otros inconvenientes, pues ingresó sedimento en las cisternas, lo cual obligó a hacer un saneamiento más profundo.
Méndez dice que el problema se solucionará en siete días.

“Poco a poco el fluido está ingresando en la red. El  aire de la tubería es el que no permite que el líquido vaya con suficiente presión. Está siendo evacuado y se irá regularizando todo”, insistió.
 Mientras, tanqueros de la EP Emapar, de la Brigada Blindada Galápagos y del Cuerpo de Bomberos, reparten el líquido en los sectores que están totalmente desabastecidos como los barrios 11 de Noviembre, La Providencia, Solca y Los Pinos, entre otros.

Los moradores de la salida a Guano denunciaron que el llamado plan de contingencia no dio los resultados esperados, porque no se conocían horarios ni sectores de reparto del líquido con carros, por falta de información oportuna y planificada. “La comunidad debe tener paciencia, pues era un cambio que debíamos hacer.  No podíamos prever lo que podía  suceder. Ventajosamente los inconvenientes no son mayores y los estamos solucionando lo más pronto posible”, acotó.

Mencionó que luego de superados los problemas y cuando el servicio se normalice, la red Saboya podría recibir más agua, lo cual significaría más horas al día.
“No podemos adelantarnos, pero estimamos que técnicamente es posible”, acotó.
Mientras tanto, con tanqueros, tinas, baldes y hasta ollas, los moradores de la zona afectada, se proveen del líquido.