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Los bloques de polvo ascienden hasta 7 kilómetros
Niebla cubre el volcán pero no oculta las columnas de ceniza
Espesos bloques de neblina cubren a diario al volcán Tungurahua. Esto no dificulta el monitoreo de las explosiones que registra el coloso. Cada día el Instituto Geofísico ( IG) de la Escuela Politécnica Nacional reporta la presencia de nubosidad en el cono, quebradas y cumbres de la ‘mama’ Tungurahua.
Carlos Sánchez, vigía de la Estación Ventanas, del caserío Runtún en Baños, señaló que las nubes están presentes desde la madrugada y solo se ausentan un par de horas, al mediodía. “Las nubes provienen de la Amazonía y son traídas por el fuerte y cálido viento que sopla desde ese sector. Esto provoca que las nubes permanezcan por varias horas en la cumbre del coloso, la parte más fría de la montaña, y se muevan con el calor que genera el Sol, entre las 13:00 y 15:00”, aseguró.
Desde la última reactivación, hace dos semanas, el Tungurahua no ha parado de expulsar polvo volcánico, material que ha afectado sembríos, ganado y viviendas de comunidades como Pillate, Chacauco, Cahuají, Juive, Hualcanga, El Guanto, El Guasmo y Santa Anita, de los cantones Pelileo, Baños, Penipe y Quero. Las autoridades y personal de la Secretaría de Gestión de Riesgos evalúan la situación a diario. (I)