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El Telégrafo
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Mis primeros días como madre

Mis primeros días como madre
12 de mayo de 2013 - 00:00

En medio de cuadernos, libros, una computadora, juguetes y una pequeña de casi tres años que camina alrededor se encuentra Pamela, quien vivirá este domingo su segundo Día de la Madre como tal.

“El ser madre te cambia la vida por completo. Antes salía con mis amigas, tenía tiempo para mis cosas. Ahora el tiempo lo reparto con los deberes y el cuidado de mi hija”, afirma la muchacha.

Ella quedó embarazada cuando tenía 16 años. Durante el periodo posterior, dejó los estudios para retomarlos un año después. “Me cambié de colegio y lo que prometí es ser la mejor estudiante”. Fue una promesa hecha a su padre. Y gracias al apoyo de este y al esfuerzo de noches de estudio logró ser la abanderada del pabellón nacional.

El camino no ha sido fácil. Su hija le reclama atención. Mientras realiza sus tareas escolares, la pequeña tiene su mochila, crayones y cuadernos para imitar a mamá.

“Un día me descuidé y mi hija me rayó todo mi cuaderno. Todavía estoy igualándome la materia. Por eso le di sus cuadernos propios para que no haga más travesuras”, comenta Pamela.

El apoyo de sus padres ha sido fundamental para poder seguir con sus estudios y tener incluso la posibilidad de rendir las pruebas para el ingreso a la universidad en noviembre. “Yo quiero ser ingeniera civil. Sé que va a ser duro, pero por mi hija lo voy a lograr”, dice.

Pero no todas las madres adolescentes pueden concluir sus estudios y se viven realidades diversas. Un caso es el de Dayana N, de 16 años y madre de un bebe de ocho meses, quien no concluyó la secundaria y ahora tiene que trabajar para mantener a su pequeño. “Sí busqué empleo, pero nos discriminan mucho a las madres jóvenes. Lo que hago es ayudarle a mi mamá; no me queda más”, expresa.

No obstante, es positiva y está decidida a luchar. “Estar embarazada, sentir que dentro de ti hay otro corazón que late, te da fuerzas para seguir, para mirar la vida y retarla (…) Cuando miro los ojos de mi hijo no me arrepiento de nada. Soy madre soltera, esa es mi realidad y aunque me falte el apoyo social, voy a salir adelante”, afirma decidida.

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