Tres días después de uno de los incendios más voraces en la historia reciente de Ambato, 700 comerciantes tratan de levantar sus alicaídas economías, con la oferta de productos en las calles aledañas al sitio del siniestro.

Casi a las 20:00 del sábado, las llamas destruyeron más del 50% del Centro Comercial Popular Simón Bolívar, uno de los lugares de expendio más importantes de esta urbe. Las causas todavía no se esclarecen , pero esta semana los bomberos y el Municipio trabajarán en un informe técnico.

Entre tanto, ayer, las autoridades decidieron retirar los productos comestibles que se expendían al interior, debido al riesgo que implican por la asimilación de químicos desprendidos por el fuego.

Byron Amaluisa, director provincial de Salud encargado, manifestó que este asunto fue socializado desde muy temprano con los comerciantes de esa sección. “Dialogamos y explicamos a los vendedores de carne que debíamos decomisar estos productos para proteger la salud de los ambateños”, señaló el funcionario.

Los cárnicos serán trasladados al botadero municipal. Los comerciantes exigieron a las autoridades que se pesara cada carga decomisada, con el fin de que se haga un registro legal.  

De la misma manera  procedieron con vegetales, legumbres y mariscos, cuando fueron retirados de más de 30 negocios.

Mientras, los negociantes de ropa, muebles, colchones y de elementos de ferretería decidieron realizar sus ventas en las calles aledañas como José Mires y Los Chasquis. “Hasta que se repare el edificio, tenemos que seguir ofertando nuestros artículos, ya que no tenemos asegurada nuestra mercadería”, expresó Ulises Márquez, propietario de ferretería.

Este mercader guayaquileño, al igual que casi 100 personas más que se dedican a este negocio, dijeron  que de no concretarse las ayudas del gobierno local o del central, formarán una comisión de afectados para dirigirse a Quito y exponer la difícil situación que están pasando en las calles.

Carlos López, administrador del mercado, expuso que el alcalde Fernando Callejas, dirigentes de la Secretaría de Riesgos, Bomberos y Policía determinaron que es inseguro que los comerciantes ingresen al centro de expendio, ya que el techo del mismo ha colapsado sobre el segundo piso. Las evaluaciones continuarán antes de empezar una reparación.