Los accidentes de tránsito y atropellamientos se están convirtiendo, de a poco, en algo cotidiano en la capital tungurahuense.

Al parecer, el exceso de velocidad, distracciones al volante y las precipitaciones de los últimos días han sido las principales causas para estos incidentes que tan solo en esta semana cobraron 2 vidas.

El primero, se produjo hace 2 días en las cercanías del Supermaxi, barrio Ficoa. Un estudiante de la escuela México, oriundo de la parroquia Quisapincha, murió al tratar de subirse a un autobús que, al parecer, lo atropelló involuntariamente en horas de la tarde.

Este hecho consternó a las personas que lo presenciaron y a los habitantes del lugar. Los vecinos solicitaron más vigilancia de los agentes civiles de tránsito en el sector y mayor control por parte de los padres de familia.

“No entiendo cómo puede haber padres tan desnaturalizados que envíen solos a sus hijos pequeños a las escuelas. Los agentes civiles deberían reforzar la vigilancia en sitios de gran concurrencia de personas, como los centros comerciales, mercados, colegios, empresas e industrias, para evitar que hechos como estos se repitan”, dijo Luisa Bermeo, vecina del lugar.

Otro accidente que alarmó a la población fue el choque frontal producido ayer a las 06:10 en Unamuncho, norte de la ciudad, entre 2 buses de las cooperativas de transporte urbano Tungurahua y Unión, cuando estos automotores se disponían a iniciar sus labores.

El conductor del transporte de la cooperativa Unión circulaba en dirección norte-sur, en compañía de su esposa y un sobrino, quienes resultaron heridos de gravedad.

El conductor falleció al instante y su cuerpo quedó atrapado entre los fierros retorcidos de la cabina, por causa del brutal impacto.

El otro transporte tampoco llevaba pasajeros, por lo cual no hubo víctimas mortales, pero sí heridas graves sufridas por el chofer de esta unidad.

Al igual que en el caso anterior, los testigos del acontecimiento reclamaron mayor control de la Policía en avenidas de acceso y salida de la ciudad, para evitar excesos de velocidad en las carreteras.

“Creo que los 2 choferes tuvieron la culpa. La calzada permanece mojada desde hace 3 días por causa de las lluvias, y la velocidad a la que rodaban ambos seguramente superaba los 100 kilómetros por hora”, señaló Mariana N., moradora del sector. El golpe fue tan fuerte que involucró a un tercer automóvil: un furgón blanco que quedó con un hundimiento en la zona baja de la cabina.

Pese a que aún se desconocen las causas técnicas, se presume que un exceso en la velocidad y el piso mojado, habrían impedido realizar maniobras para evitar la colisión.

Julián Gómez, director de la Agencia Municipal de Orden y Control Ciudadano, manifestó que superar la velocidad límite es una de las principales causas de estos accidentes automovilísticos.

“En avenidas principales dentro de la ciudad, la ley establece que se debe circular a 50 kilómetros por hora. Esta velocidad es considerada como prudente ante cualquier imprevisto, ya que el chofer puede hacer cualquier maniobra preventiva u obstaculización de la visibilidad”, aseguró el funcionario.

Otra de las causas de accidentes, según Gómez, son las distracciones al volante como responder llamadas al celular, revisar mensajes o sintonizar una emisora radial al viajar en solitario.

“Según la Ley de Tránsito se debe circular con toda precaución, incluso en zonas deshabitadas, usar cinturón de seguridad y circular por el carril derecho”, añadió Gómez.