En ambato, el desposte está suspendido desde el 15
Mariscos y cerdo, alternativas ante la escasez de carne de res
La escasez de carne de res en Ambato impulsa la venta de mariscos, pescado, pollo y cerdo en mercados y frigoríficos.
La insuficiencia del producto cumple hoy 4 días, pues los introductores de ganado de la capital tungurahuense paralizaron sus labores el lunes. Ellos no están de acuerdo con el pago de tributos anuales exigido por el Servicio de Rentas Internas (SRI).
Jorge Santana, comerciante de cárnicos, señaló que la medida obedece a que los montos estipulados por la entidad exceden la cantidad que están acostumbrados a pagar.
“El SRI notificó a los casi 30 introductores que conforman la Asociación Juan Montalvo, sobre este particular hace apenas 7 días. La cantidad solicitada es exorbitante y rebasa nuestro cálculo, pues los funcionarios del servicio no han realizado un estudio técnico de nuestra actividad, en el que se tomen en cuenta, no solo nuestras ganancias, sino también las pérdidas que resultan después del faenamiento de las reses”, precisó.
Con respecto a esto último, puntualizó, además, que los huesos, la piel, la grasa y hasta algunas partes de la cabeza del animal representan una pérdida directa para los comerciantes, pues no se venden y son desechadas.
En tanto, algunas tiendas que ofertan mariscos y en frigoríficos se registra un incremento en las ventas de pollo, carne de cerdo, pescado y similares.
Es el caso del Frigorífico Rodríguez, ubicado en el centro de la ciudad, donde desde el lunes se ha incrementado la comercialización de carne de chancho.
“Normalmente al día se vende un aproximado de 20 libras de cerdo, en diferentes presentaciones como chuletas, vísceras, carne suave, cabeza y piel. Desde el lunes, esta cifra se ha incrementado a casi el triple, pues los compradores buscan alternativas a la escasez de carne de vacuno”, dijo el comerciante.
Esta situación —añadió— beneficia a los dueños de estos locales pese a que el precio de la libra de este producto es $ 0,30 más que la de res que cuesta $ 2,20.
Lo mismo ocurre con las tiendas de mariscos y frigoríficos donde se expende pollo. Allí, las ventas se han duplicado beneficiando directamente a sus propietarios.