Mancomunidades dan pasos firmes en la región
La formación de mancomunidades con distintos propósitos en diferentes zonas del país ha tomando gran impulso desde la vigencia del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) en 2010. La más reciente de estas asociaciones es la que oficializaron el lunes pasado en Quito, ocho cantones de la provincia de Tungurahua (excepto Ambato) para el manejo del tránsito. Esta unión les permitirá acceder a la categoría B dentro del proceso de clasificación para obtener las competencias de tránsito y transporte.
Rodrigo Garcés, Alcalde del cantón Tisaleo y presidente de la Mancomunidad, indicó que a través de esta unión entre cabildos se han conseguido beneficios como el ahorro de recursos económicos al compartir gastos para el Plan de Movilidad; para capacitación y fondos para costear el proceso.
En ese contexto, estas experiencias se han formado en todos los niveles de gobierno, al tiempo que cubren temáticas tales como turismo, tránsito, manejo de desechos sólidos y desarrollo económico.
Así, en Chimborazo las parroquias San Luis, Punín, Flores, Licto y Cebadas formaron la denominada Mancomunidad Corredor Turístico Centro Amazónico Atillo, que inició su trabajo el mes pasado, con el fin de fortalecer las potencialidades de turismo comunitario de la zona.
Una asociación biprovincial que se formó con fines económicos es la Corporación de Desarrollo Económico de Ventanas, Echeandía, Las Naves y Quinsaloma (Covenq), la que también está integrada por las prefecturas de Los Ríos y Bolívar y las empresas privadas Zamin S.A. y Curimining S.A. El objetivo de esta agrupación regional es aprovechar el potencial productivo de la zona, con el fin de combatir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía.
Esa es una finalidad que también asumió la Mancomunidad de la Región Amazónica, que está integrada por cinco provincias de esa área, a excepción de Sucumbíos, cuyo Consejo Provincial no dio el aval para la conformación del órgano. Para la concreción de esta experiencia, cada gobierno provincial aportó con 20 mil dólares para las gestiones iniciales.
Así mismo, hay mancomunidades conformadas para tratar el tema de desechos sólidos. Ese es el caso de la que une a los cantones chimboracenses Alausí, Guamote y Colta, que llevan adelante el proyecto de implantación de la planta de reciclaje de desechos sólidos. Para ello, los tres alcaldes firmaron un contrato de compra-venta de 60 hectáreas de terreno en la comunidad de Galte Leime, perteneciente al cantón Guamote, por un valor de 126.000 dólares, donde se instalará dicha estructura.
En esa misma temática lleva ya más de un año y medio en funcionamiento la Empresa Pública Municipal Mancomunada de Aseo Integral Patate-Pelileo, organismo que se formó en Tungurahua con el objetivo de producir abono orgánico de tipo bocashi, que se obtiene en siete días a partir de los desechos.
Medardo Chiliquinga, Alcalde de Patate, expresó que esa asociación es un ejemplo del trabajo coordinado de dos órganos locales sobre un problema como el manejo de la basura, heredado desde muchas generaciones y cuyo procesamiento requiere tareas como recolección, reciclaje, tratamiento y manejo adecuado de residuos sólidos urbanos.
Del mismo modo, en Cotopaxi, el 18 de febrero pasado, los alcaldes de Saquisilí y Pujilí firmaron un convenio para crear una empresa pública que se encargue de la recolección y tratamiento de los desechos de ambos cantones.
Este tipo de organización se fundamenta en el artículo 243 de la Constitución, que estipula que dos o más regiones, provincias, cantones o parroquias contiguas podrán agruparse a fin de mejorar la gestión de sus competencias y favorecer sus procesos de integración.