Los primeros días de enero, se reportaron 17 casos de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes. En la mayoría hubo riesgo para su integridad física por lo que fueron retirados de su hogar y llevados a  centros de acogimiento del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).

Los archivos de la Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) registraron en 2013, en Chimborazo, 534 denuncias relacionadas con  desapariciones, maltrato físico y psicológico, recuperaciones, abandono y situaciones de riesgo, entre otros.

El MIES acoge a los chicos en la Casa Hogar San Carlos.
Allí permanecen
hoy 52 niños y niñas.A comienzos de 2014, se destacó el caso de 6 niños de 1, 4, 7, 9, 11 y 12 años, que fueron hallados en la vereda de ingreso a su casa. La madre había salido 2 días antes y el padre había muerto a mediados de 2013.

El hambre obligó a la mayor a salir para solicitar auxilio de un familiar, pero finalmente quedaron desamparados en la acera y los vecinos llamaron a la Dinapen. Personal de la entidad halló desperdicios en el pequeño departamento, ubicado en el barrio El Florecer.

Además, los policías encontraron una presa de pollo crudo en la mesa, la cual había sido mordida por los niños, y una olla vieja con agua en la cocina. Los pequeños fueron trasladados a la Casa Hogar San Carlos, pero este sitio ya está saturado.

Esta sería la segunda vez que los menores quedan abandonados. Hace 2 años se presentó una situación similar, por lo que ahora los técnicos de la Casa de Acogimiento analizan a la familia ampliada (tíos, abuelos) de los niños para su reinserción.

En otro sector, 3 niños (3, 5 y 7 años) quedaron en la calle porque su madre alcohólica se desentendió de ellos. En esta ocasión volvió actuar la Dinapen. “Es muy triste ver esto. Los padres deberían cuidar a sus hijos”, señaló José Aguagallo, agente.