Las autoridades municipales ratificaron el viernes que el único sitio para el comercio de fuegos artificiales es la plaza San Juan, situada en la zona alta de Ambato.

Esta decisión no agradó a todos los comerciantes que expenden pirotecnia clase C (importada), pues consideran que ni el Cabildo ni la empresa privada, les ayudaron a publicitar sus productos en ese sitio.

Es por eso que algunos de ellos, optaron por ofertar ‘volcanes’ y ‘chispas’ en pequeños locales situados en la calle Eugenio Espejo, en el centro de la urbe.

“Yo estoy en la plaza San Juan desde el lunes 23 de diciembre, pero de los 36 compañeros que se esperaba que ocuparían esta área, solo llegamos dos. Espero que nos permitan expender nuestra mercadería el 31 de diciembre en la avenida Cevallos, solo así recuperaremos lo que invertimos”, aseguró Rosa Mosquera, comerciante de dulces que por esta temporada también ofrece juegos pirotécnicos.

La plaza, si bien cuenta con una gran cubierta y calles asfaltadas, no ofrece la infraestructura que esperaban los vendedores. “En la noche no tenemos luz y solo dependemos de las luminarias de la calle. Tengo miedo de no poder recuperar los 700 dólares que invertí en estos artículos”, añadió.

Allí se comercializan productos de la empresa local Globos Aerostáticos de Papel Seda Ambato (Gloapsa). Hay mini volcanes, mini cohetes, metralletas, rosas chinas y piolitas a 25 centavos.

Los fuegos artificiales deben mantenerse en el suelo y no en las manos ni en los bolsillos.

También, chispas a 50 centavos, entre otros. Está prohibido expender diablillos, sonajeros, silbadores, tumbacasas y voladores, bajo advertencia de decomiso y multa económica.

Frente a la plaza circula el bus de transporte público que recorre desde Atocha en dirección a la avenida Simón Bolívar.

A la par, la mayoría de comerciantes formales que exhibían luces, figuras y demás objetos para la Navidad, desde el 26 de diciembre los reemplazaron por caretas, máscaras y disfraces apropiados para despedir el 2013. Las caretas cuestan 2,50 dólares y las máscaras entre 4 y 6.

“Este año queremos recordar con nuestros hijos la alegría de los años viejos con las viudas, payasos y monstruos como se celebraba hace 30 años. Es una tradición muy nuestra que no debemos perder”, dijo Sonia Rosero, de 45 años, mientras adquiría tres máscaras en uno de los locales del Centro Comercial Artesanal, ubicado en las calles Juan Benigno Vela, entre Espejo y Egüez.

Los monigotes, según el Cabildo, solo se podrán comprar en el redondel de Huachi Chico (al sur), en el ingreso a la parroquia Atahualpa (norte) y cerca al Servicio de Capacitación Profesional (Secap) al oriente.

En la capital de Tungurahua todavía se mantiene la creencia de que si se amarra un monigote al capó de un vehículo, de este modo se evitarán accidentes automovilísticos el próximo año. “No sé si sea efectivo, pero mi padre lo hacía y yo también lo haré”, dijo Ernesto López, tras adquirir un ‘Año Viejo’ por cinco dólares en Atahualpa que emplazará con alambre a la carrocería de su Chevrolet Aveo 2012.

Los tradicionales concursos también se alistan en la avenida Cevallos y en la parroquia Augusto N. Martínez, con las presentaciones de artistas nacionales.

El ECU 911 recomendó a los padres de familia que controlen más a su hijos para evitar accidentes con pólvora. Los técnicos solicitaron que los fuegos artificiales deben mantenerse en el piso y no en las manos ni en los bolsillos.