De las 14 radios comunitarias que hay en la región amazónica, siete están instaladas en la provincia de Pastaza, y sus operadores son las nacionalidades indígenas. La radio waorani Apeninka, que transmite desde Puyo  en la frecuencia 91.9 FM, es la que más ha sobresalido.

Para contar con un medio de comunicación radial, la dirigencia waorani presentó en el año 2010,  ante el Ministerio de Coordinación de la Política y la Secretaría de Pueblos un  proyecto, el cual fue  aprobado un año más tarde.
 
Y tras contar  con los equipos y el personal entrenado, los waorani tomaron el control de la emisora el 21 de abril del 2011, cuando salieron al aire con emisiones de prueba.

Cawetipe Yeti, presidente de la Nacionalidad Waorani del Ecuador (NAWE), aseveró que la entrega de las estaciones a los grupos indígenas no constituye una donación del Gobierno Nacional.  “Es un derecho que nos hemos ganado con muchos años de lucha y no estamos condicionados a ser un medio del Estado”, refirió el líder comunitario.

Entre  los objetivos principales de la radio está el difundir la cultura, costumbres y tradiciones de ese grupo humano en su propio idioma y con voces de los representantes de su nacionalidad, dijo Fernando Niwa, su director.

La emisora waorani está en el aire durante las 24 horas con  música autóctona, música romántica, relatos de historietas de los waos; además, cuenta con un noticiero matinal.

Los programas son difundidos el 70 por ciento en idioma castellano y el 30 por ciento en lengua waorani, aunque se prevé que este esquema cambiará más adelante.

En la emisora  laboran seis  indígenas de las nacionalidades Waorani, Kichua y Shiwiar.
Actualmente, todas las radios comunitarias únicamente   tienen cobertura en Puyo. Pero la aspiración de los administradores es que se agilite la instalación de las repetidoras en el sector del Calvario y en Arajuno,  con lo cual se ampliará la señal a  Morona Santiago y Napo; en especial a  comunidades del interior tales como Toñampari, Enqueriro, Waorani, Quihuaro, Quenahueno, Enqueriro, Ayenkaro y Damenparo, con la finalidad de que en esos lugares puedan escuchar los contenidos con las voces de sus propios hermanos.

Actualmente, la preocupación de los responsables  es convertirse en autosuficientes, ya que el conseguir financiamiento para las necesidades básicas y el pago de  locutores se ha convertido en una tarea difícil. Aseguran que el apoyo de los consejos de gobierno no es suficiente. 

El control y fortalecimiento de las radios está bajo la responsabilidad de la Secretaría de Pueblos. Pablo Landívar, director provincial de la entidad, anunció que en los próximos días, técnicos de la empresa que proporcionó los equipos culminarán la instalación de las repetidoras en lugares determinados,  con lo cual  la cobertura de las señales se ampliará. 

Además, para financiar la permanencia de las radios se gestiona desde esa institución que las entidades del Estado pauten su publicidad institucional en los medios comunitarios.  Y sugirió  que los directores de los medios logren acuerdos con los gobiernos seccionales para alcanzar algún tipo de aporte similar.