Tras los incidentes ocurridos con los informales que deambulan por las calles céntricas de Latacunga, la Comisión de Servicios Públicos del Municipio resolvió censarlos para después buscarles un puesto.

En esta labor participan 200 estudiantes de la Universidad de las Fuerzas Armadas. El número de cédula se registrará para el catastro y posterior asignación de uno de los más de 200 puestos disponibles en diversas plazas y mercados de la capital de Cotopaxi.

Gladys Vaca, concejala e integrante de la comisión, reconoció que aún falta organización, especialmente en el Mercado Mayorista, y una reingeniería para que tanto comerciantes ilegales y formales trabajen con comodidad.

Sobre este asunto, a Lourdes Pilacoto, comerciante de verduras del Mercado Mayorista, le molesta que junto a la venta de productos comestibles se expenda ropa. “No tiene nada que ver lo uno con lo otro. Todo está desorganizado”, manifestó.

Mientras tanto, a los mercaderes ambulantes lo único que les importa es no perder sus ventas y no quieren abandonar las calles.

Es el caso de Aníbal B., que tenía un puesto fijo en la plaza Canadá de San Felipe. Allí vendía relojes, memorias flash y otros productos electrónicos. Un día, contó, decidió recorrer las vías y mejoró sus ventas un 40%. Ahora no desea volver.

“Prefiero seguir así, porque no estoy a la espera que vengan los compradores, yo voy en busca de ellos”, pronuncio convencido con su acento costeño.

Sin embargo, las autoridades municipales están decididas a enfrentar este problema, pues dicen que entre los ambulantes se mezclan personas sospechosas.