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Los huertos frutícolas del siglo XVII fueron Ficoa y Miraflores
Los tradicionales barrios de Ficoa y Miraflores, ubicados en la parte centro-norte de Ambato, fueron durante al menos 300 años los huertos frutícolas de la ciudad.
Desde el asentamiento de varias familias españolas al inicio de los años 1700, estas ciudadelas se convirtieron en prósperos y coloridos vergeles rebosantes de vida y aromas.
Allí se cultivaban manzanas, peras, ciruelas de toda clase, entre ellas pruna, mirabel y claudia, uva, aguacate, mora y duraznos con sus variantes, tales como abridor, peladillo y el famoso guaytambo.
Del nombre de este fruto de piel rojiza, pulpa blanda y textura fina, se origina uno de los motes con los que los ambateños son conocidos a escala nacional.
Para facilitar su cultivo, los agricultores de estos barrios decidieron abrir una serie de acequias que faciliten el regadío de los huertos.
El agua provenía en parte del río Ambato y de otra de las cumbres de las montañas que rodean a Ficoa y Miraflores. Otro de los barrios que, hasta la actualidad, es conocido por su producción frutícola en Ambato es Atocha.
El lugar fue refugio de familias sevillanas, gallegas y castellanas, quienes empezaron a plantar en sus jardines naranjos y árboles de mora, una variedad asiática de esta fruta europea. En la actualidad aún existen algunos huertos con estas características.