El 60,7% de sus 1.391 habitantes vive de la actividad agropecuaria
Los Andes, último bastión de varias frutas ancestrales
Pese a ser la segunda provincia más pequeña de Ecuador, después de Bolívar, Tungurahua se destaca en la región por sus suelos más productivos y diversos.
Algunas localidades son reconocidas por la multiplicidad de sus siembras, abundancia de agua, variedad de pisos cultivables y emprendimientos de su población.
Una de ellas es la parroquia Los Andes, perteneciente al cantón Patate, a media hora de Ambato.
Históricamente este lugar ha sido uno de los mayores productores de la fruta más representativa de la provincia: el guaytambo, así como de tomate, chamburo, granadilla, chirimoya y aguacate.
La primera de estas es una de las 12 especies de melocotones que existen en el mundo, localmente conocido como durazno o abridor.
En Los Andes además hay cultivos de productos ancestrales, como quinua, haba, morocho, achira, achocha y zapallo. Estas verduras, hortalizas y granos estuvieron presentes por décadas en la dieta de los tungurahuenses.
DATOS
Pese a que el giro productivo de Asovan se enfoca en la agricultura, de forma complementaria se impulsa la crianza de animales menores, como cuyes y conejos.
En la actividad pecuaria, los cobayos representan el 33%, las gallinas y pollos el 33% y el restante 27% corresponde a la reproducción, comercialización y cuidado de conejos de varias especies.
El modelo asociativo de Asovan abarca hasta el momento el 9,98% de la población económicamente activa de la parroquia. Tiene como objetivo a corto plazo extenderse a 19,56%.
En la actualidad, los productos agrícolas cultivados en la comuna proveen a los mercados mayoristas de la región. Otro de los objetivos para 2016 es abastecer centros de acopio en el país e impulsar sistemas de venta directa al consumidor. (F)Un proyecto local de desarrollo sostenible promueve la permanencia de estos alimentos en los mercados de Ambato, Pelileo, Patate, Baños y otros cantones, así como en las mesas de sus habitantes.
Proyecto tiene un año
Un gremio local lucha por mantener estos productos. Se trata de la Asociación Agrícola Valle de Los Andes (Asovan), que también se enfoca en mejorar los ingresos económicos de los agricultores locales.
Mónica Sevilla, coordinadora técnica de la entidad, explicó que la idea de conformar este gremio nació, aproximadamente, hace un año.
“El proyecto empezó a tomar cuerpo en noviembre de 2014. Sin embargo la construcción del Plan de Ordenamiento Territorial (PDOT) de la parroquia, que se realizó entre abril y agosto, fue clave para conformar la organización. Durante el levantamiento de la información se detectó que la actividad económica preponderante es la agricultura y los ingresos per cápita que esta labor deja a los comuneros son muy bajos”, indicó.
Sevilla agregó que el 60,7% de los 1.391 habitantes de Los Andes se dedica a actividades agropecuarias. El ingreso que esta gestión deja a cada comunero al mes no supera los $ 34, lo que no cubriría ni la mitad de sus gastos.
Cultivos en amplia zona
Elcira Quinteros, presidenta del gremio, dio a conocer detalles sobre la producción frutal de la parroquia. “Los Andes tiene una extensión de 2.130 hectáreas, de las cuales 1.300 están cultivadas. Sus 2.280 metros de altura la convierten en ideal para la siembra de durazno blanco, conocido como ‘guaytambo’, el cual tiene un 21% del nivel de producción seguido por el tomate, con el 35%”, explicó.
Hasta el momento la asociación tiene 51 agricultores. El objetivo para 2016 es duplicar la cifra y fortalecer más la producción, acopio y venta de estos alimentos.
Otra de las frutas representativas del sector es el aguacate, con una producción de 18%. Las cifras restantes corresponden a la siembra de uvilla, granadilla, mora, fréjol, maíz y quinua.
Este último producto tiene grandes beneficios alimenticios para el ser humano. Entre ellas provee la mayor parte de sus calorías en forma de hidratos complejos y aporta cerca de 16 gramos de proteínas por cada 100 gramos. Lo que lo convierte en un excelente sustituto de carnes rojas y fuentes de hidratos de carbono en la dieta diaria con una facilidad de digestión muy alta.
Los caseríos de Los Andes donde se cultiva la quinua son Tontapí y Galpón, en la parte alta de la parroquia.
En las dos comunidades restantes, Río Blanco y Centro, hay plantaciones de achocha, zapallo, achira, morocho y en menos proporción amaranto, más conocido como sangorache. (F)