El invierno causa estragos en cuatro de los siete cantones de Cotopaxi.

Además de provocar inundaciones y daños en Latacunga, Pujilí, La Maná y Salcedo, la parroquia rural de Cusubamba es la última en sufrir los embates de un torrencial aguacero caído la tarde del martes.

El chubasco provocó un alud que sepultó la casa de una pareja de ancianos.

Entre las 14:00 y 16:00 hubo una granizada en el sector oriental de Salcedo, en la comunidad de Compañía Chica, ubicada a 20 minutos del centro de Cusubamba.

Incluso se reportó la caída de rayos. Uno de ellos impactó en un muro del estadio, lo cual provocó que el agua retenida se desfogara en forma de creciente.

El poderoso caudal golpeó la débil pared de la casa de los ancianos, quienes no se encontraban en el lugar. La vivienda quedó destrozada y los bienes se destruyeron completamente.

“Los propietarios son de escasos recursos económicos”, detalló Néstor Barrionuevo, presidente de la Junta Parroquial de Cusubamba.

El dirigente se contactó con el GAD Municipal de Salcedo a fin de que provea de maquinaria y se pueda retirar los escombros.

Además, entre los vecinos se organizó una colecta, recogieron víveres y donaciones, para la pareja que al momento se encuentra refugiada en la casa de uno de sus hijos.

El granizo alcanzó los 15 centímetros en algunos lugares y más de 10 viviendas se inundaron.

Los animales que criaban para la venta como cuyes, conejos y gallinas se ahogaron.

En la parte noroccidental de Salcedo, en el cantón Pujilí, el mismo día del incidente en Cusubamba, en horas de la tarde hubo inundaciones tras una fuerte lluvia.

La escuela fiscal Pujilí se inundó parcialmente, pero no se produjeron daños materiales ni víctimas humanas que lamentar, expresó Patricio Neira, miembro del Cuerpo de Bomberos de Pujilí.

Añadió que el chaparrón del martes no ocasionó mayores estragos gracias a las buenas condiciones del alcantarillado del cantón. La institución cuenta con 12 efectivos para atender cualquier contratiempo.

Después de la emergencia del lunes 6, cuando una fuerte lluvia azotó e inundó Latacunga y provocó que el alcantarillado de la ciudad colapse, los habitantes están más preparados. Hay una calma momentánea, pues los siguientes días de lluvias en la capital cotopaxense se reportaron como leves y moderados tal como lo predijo el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).

Mientras que en La Maná, ubicado en el subtrópico de Cotopaxi no se reportaron precipitaciones fuertes. El cantón se mantiene en emergencia debido a los aludes que se presentaron el sector El Guango en la vía Latacunga – La Maná la tarde del martes 7 y la madrugada del miércoles 8.

El primer derrumbe sepultó a un bus de la Cooperativa Ambato que transitaba por la vía y se dirigía a la capital tungurahuense. Hubo 9 heridos y 1 fallecido.

Debido a la peligrosidad del sector, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), anunció ayer que evalúan las alternativas, para dar seguridad en el sector.

Los recientes aguaceros aflojaron la montaña de piedra y granito. El lunes se darán a conocer las resoluciones. Al momento la vía Latacunga – La Maná está totalmente habilitada.

Mientras que en Saquisilí, al igual que en Pangua, aún no se registran emergencias.

“Hay lluvias moderadas. Esperemos que siga así”, expresó Luis Logro, de la institución bomberil.

“Esperamos que continúe la calma, pues las vías de acceso a los recintos y comunidades no están en buen estado y de haber emergencias se tapan los pasos”, expresó Adalberto Aldana, del Cuerpo de Bomberos de la parroquia Moraspungo (Pangua).