En Ambato y cantones vecinos, las primeras lluvias del año no causaron efectos negativos.

La noche del 11 de enero cayó en toda la ciudad un aguacero de más de media hora, durante el cual la única novedad que se registró fue la filtración de agua por las pilastras del Mercado Modelo, ubicado en el centro de la capital tungurahuense.

Pese a que el ECU911, el Cuerpo de Bomberos y la Secretaría de Gestión de Riesgos informan que las recientes precipitaciones  no han dejado saldos negativos en cultivos ni viviendas, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) no descarta la posibilidad de chubascos más fuertes.

Lejos de sentirse afectados, los agricultores tungurahuenses ven con buenos ojos los aguaceros, pues la temporada seca, presente desde la segunda semana de noviembre de  2015, dejó daños casi irreparables en cultivos de papa, zanahoria, arveja, haba, oca, melloco, maíz, y otros productos que se siembran en la región.

“Esto de cara a la Fiesta de la Fruta y de las Flores, festividad mayor de Ambato es casi un milagro. Las cosechas anuales empezaron hace 2 días, y hasta hace una semana los productores se sentían preocupados, pues si las  lluvias no llegaban a inicios de semana, la producción anual estaba amenazada con perderse”, dijo Jacobo Sánchez, presidente de la Asociación Tres Juanes, del barrio Huachi Grande.

Aunque la temperatura de Ambato se elevó hasta 8 puntos de sus niveles normales más altos, 28 grados, en las últimas semanas, la presencia de los chubascos ha refrescado un poco el ambiente.

Esto dio un respiro a los tungurahuenses, pues un intenso bochorno provocado por la ausencia de nubes y exposición prolongada del Sol estaba presente en la ciudad desde diciembre. (I)