El evento se dio en el auditorio de la facultad de jurisprudencia de la universidad técnica
Libro de caso Chevron fue presentado en Ambato
El libro ‘Caso Chevron: la verdad no contamina’ fue presentado ayer en el auditorio de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad Técnica de Ambato (UTA).
Este texto es un esfuerzo investigativo de los escritores Orlando Pérez, director de EL TELÉGRAFO, y Nelson Silva, periodista del rotativo (foto). Este último explicó los detalles de esta indagación ante más de 200 personas, entre estudiantes, profesores y periodistas locales y nacionales.
En la mesa de honor acompañaron a Silva el exrector de la UTA, Víctor Hugo Jaramillo; Franklin Medina, decano de la facultad; y Miguel Chicaiza, coordinador de la carrera de Comunicación Social.
“Si nos ponemos a analizar la verdad de la contaminación de Chevron (antes Texaco), todos los ecuatorianos tendríamos que ponernos la camiseta del país para exigir justicia. Esta multinacional causó una de las mayores contaminaciones ambientales a nivel mundial”, aseguró Jaramillo durante la presentación de la obra.
Antes, durante y después de este evento que duró algo más de una hora y 15 minutos, estudiantes de periodismo de la UTA y del club de periodismo de la Unidad Educativa Ambato (UEA) entrevistaron a Silva y conocieron los detalles de esta investigación que empezó en 2012.
“Este libro queda como un testimonio futuro escrito para que las nuevas generaciones sepan qué hizo de mal Chevron. Con Orlando Pérez quisimos ir más allá del periodismo del día y hace 4 años nos fijamos el objetivo de sacar revelaciones del caso Chevron. Un hecho de trascendental importancia que no ha sido visibilizado por los medios de comunicación privados”, dijo.
Durante el evento se proyectaron fotografías de la contaminación y el testimonio de José Shingre, en la ONU. (I)
Testimonios y estudios se hallan en 272 páginas
En 272 páginas, agrupadas en seis capítulos, los autores explican los daños ambientales y a la salud que causó la multinacional Texaco durante tres décadas y luego cuando se fusionó con Chevron en 2001.
Para esto, se realizaron estudios, investigaciones y recogieron testimonios.
Además, denuncian cómo la transnacional estadounidense no cumple con la remediación ambiental y el gasto de millones de dólares para limpiar su nombre ante el mundo. (I)