Las quemas provocadas amenazan a los páramos
Chimborazo cuenta con 299.827 hectáreas de páramos y de los 10 cantones, Alausí es el que más suelos negros posee con 88.604 ha.
Sin embargo, la principal amenaza para estas zonas naturales son los incendios forestales causados por el hombre. Solo el 2013 se quemaron 1.700 hectáreas. El riesgo de destrucción es permanente.
Según los estudios del Ministerio del Ambiente, los páramos de esta provincia albergan 361 especies de animales que corresponden al 24% del total que existen en el país.
Estos suelos negros son ricos en carbono y hacen posible el desarrollo de la flora y fauna, con mayor abundancia que en otras provincias.
En un metro cuadrado de terreno se pueden encontrar 20 especies de flora, asegura la cartera de Estado.
Las plantas permiten, además, el almacenamiento del líquido vital mediante manantiales y ojos de agua, que luego alimentan las quebradas y los ríos.
Las almohadillas generan un microclima menos frío en el interior por lo que las plantas pueden extenderse sin contratiempos.
El sistema ecológico más dominante son los pajonales, es decir formaciones vegetales caracterizadas por arbustos en forma de aguja que se presentan en más del 50% de los territorios ocupados por los páramos.
Marcelo Pino, técnico del ministerio, explicó que los suelos son totalmente ricos en biodiversidad.
“Los incendios forestales se han convertido en la principal amenaza de los páramos y pajonales. El hombre es uno de los causantes de esta destrucción”, sostuvo.
Se quema la paja seca o marchita, señaló, con la idea equivocada de un rebrote para alimentar al ganado.
“Esta es una práctica agrícola que ha dañado gran parte del ecosistema”, aseguró Pino.
Planes de protección
La cartera de Estado tiene varias iniciativas para la protección de los páramos. Uno de ellas es el proyecto Socio Bosque. Este programa hace posible que los habitantes de las comunidades que viven alrededor o cerca de los pajonales presenten proyectos productivos para resguardar esos sitios.
A cambio, la entidad entrega un incentivo económico de $30 por hectárea por persona y $60 para las asociaciones.
“Las personas se comprometen a cuidar y vigilar las zonas mediante recorridos. De esta manera trabajamos de forma conjunta protegiendo los páramos de la provincia”, señaló Magaly Oviedo, directora provincial del ministerio.
En Chimborazo se firmaron ya 78 convenios que registran 13.037,97 hectáreas conservadas y restauradas con una inversión anual de $289.463,09.
La provincia cuenta con la Reserva de Producción Chimborazo y el Parque Nacional Sangay. En cada uno de estos sitios se mantienen acuerdos de conservación y restauración natural ya que son zonas protegidas directamente por el MAE.
La semana anterior se entregó en las comunidades, ubicadas en la zona de influencia del parque Sangay, cheques simbólicos a los beneficiados del programa Socio Bosque.
Rafael Ushca, representante de la Asociación Asarati, aseguró que estas acciones favorecen la conservación de los recursos naturales.
El ministerio también impulsa campañas activas y permanentes de reforestación con instituciones educativas y gubernamentales. Hace una semana grupos de scouts sembraron alrededor de 1.000 árboles en la cuenca del río Chambo.