Las mujeres de San Ramón rescatan el uso del barro
En la comunidad San Ramón, perteneciente a la parroquia 10 de Agosto, habitan aproximadamente 200 mujeres; muchas de ellas cumplen actividades agrícolas, organizativas y de cuidado familiar cada día.
Pero un grupo de 20 optó también por organizarse para lograr apoyo institucional y capacitación a fin de confeccionar las llamadas mocahuas (vasijas de barro).
Por ello adecuaron un espacio en la casa barrial, lo convirtieron en aula y durante 120 horas se capacitaron en técnicas para la confección y diseño de mocahuas, técnicas de moldeado, tratamiento y preparación de pinturas, decoración y uso de herramientas.
La capacitación forma parte del programa de revalorización de espacios culturales e identidad que promueve el gobierno provincial de Pastaza.
En esta primera etapa se invirtieron 1.700 dólares, los que se utilizaron en la contratación de instructores y la adquisición de los materiales que se utilizaron en la confección de las primeras artesanías.
Inés Salazar es la Presidenta de la Asociación de Mujeres de San Ramón. Ella dirige a más de 50 de sus compañeras, quienes se encuentran empeñadas en realizar actividades destinadas a la superación personal y de su jurisdicción.
La dirigente comentó que el proyecto nació de la constatación de que en algunas comunidades de la provincia amazónica se están perdiendo los valores culturales y que muchos de sus habitantes han adquirido costumbres ajenas a la realidad del sector. “Por ello hemos gestionado ante la Prefectura de Pastaza para obtener el apoyo y poder aprender y contar con nuestras propias mocahuas”, refirió.
Otra de las integrantes de la Asociación manifestó que en su comunidad, las vasijas de barro todavía son utilizadas para ofrecer chicha durante las fiestas. “Las mocahuas nos ayudarán a rescatar nuestra identidad”, sostuvo.
Con las artesanías de que ya disponen, las mujeres aspiran a establecer un museo en el que exhibirán los recipientes y otros trabajos hechos a mano.