6 derrumbes se presentaron durante la noche de ayer y esta mañana en la carretera que une la provincia de Chimborazo con Tungurahua. Como consecuencia 3 tramos tuvieron deslizamientos de tierra en la vía de hasta 80 metros de largo, el paso vehicular está abierto en la zona.

El mal clima no da tregua a estos sectores, por un lapso de tiempo la vía Cahuají-Pillate-Cotaló se mantuvo restringida por los continuos movimientos de tierra. Al momento maquinaria de la empresa Hidalgo&Hidalgo -encargada del mantenimiento- desalojó el material.

“El paso de los vehículos está normal, pero solicitamos a los conductores precaución, no ha dejado de llover desde el lunes y la tierra esta sentida, así que se debe manejar con cuidado”, mencionó Milton Orozco, trabajador de la empresa.

Sectores de Penipe sin agua ni luz

La fuerza del agua provocó derrumbes en la zona del Tambo, ubicada en las faldas del volcán Tungurahua, sitio del cual obtienen el líquido vital los habitantes de Palitahua y Pachinillay.

Los derrumbes tienen 15 metros de ancho y 120 metros de largo por lo que ingresar hasta las tuberías que conducen el agua resulta difícil, al momento los comuneros se abastecen del líquido vital con tanqueros del cuerpo de bomberos de Penipe.

De acuerdo a los daños que ha ocasionado la fuerza del agua, se estima que los habitantes de estos sectores podrán recibir agua en 3 meses. Ante esto muchos ya iniciaron con recoger agua en los reservorios de emergencia.

"La fuerza de las aguas tumbaron postes eléctricos y estamos sin luz desde el jueves en la mañana, trabajadores de la empresa eléctrica ya nos han visitado y esperamos que se solucione pronto”, indicó Serafín Medina, habitante de Palitahua.

Los habitantes de Pachinillay deben caminar alrededor de 3 horas rodeando los deslizamientos de tierra para ingresar hasta sus tierras en las cuales mantienen a su ganado. (I)