Ambato

Mientras los estudiantes de primaria y secundaria en la región Sierra están disfrutando de la temporada  vacacional, los propietarios y dependientes de librerías y papelerías de Ambato mantienen una actividad incesante en sus establecimientos.

A finales de agosto los alumnos retornarán a las aulas y la demanda de útiles escolares es grande en estos establecimientos comerciales.

En el centro, norte y sur de la ciudad, estos locales repetirán la misma escena de cada inicio del año lectivo: el ingreso de los útiles en grandes cajas y una parte del personal acomodando o etiquetando el material, con sus respectivos precios.

Patricio Rodríguez, propietario de la librería Ilusión ubicada en el sur de la ciudad y esposo de Marisol Valencia, presidenta de la Asociación de Propietarios de Librerías y Papelerías de Tungurahua, señaló que gran parte de almacenes que expenden libros y cuadernos hicieron sus pedidos a los proveedores nacionales desde hace 2 meses.

“Mediante la V Expoferia Escolar, realizada el 23 de mayo, la mayoría de las empresas fabricantes y distribuidoras de útiles en el país exhibieron gran variedad de productos que se usan actualmente en el sistema educativo”, afirmó.

Además, dijo, es una especie de vitrina comercial abierta para padres. “Durante este evento se realizó una rueda de negocios, en la que los dueños de las librerías realizaron sus pedidos con la finalidad de contar con el material lo más pronto posible y de acuerdo a la demanda en sus locales”, explicó.

En este local, donde normalmente laboran 4 personas, desde la última semana de agosto se requiere la ayuda de 6 empleados más, ya que la demanda de material sube y se necesita apoyo.

“Si bien es cierto en cada negocio la clientela puede variar, siempre se necesita el respaldo de más personas, pues la urgencia de conseguir la lista escolar hace que la gente acuda a las librerías desde muy temprano hasta la tarde o incluso hasta la noche”, agregó.

El precio estándar por lista escolar es de $ 15.

Carlos Vinueza, propietario de una librería que lleva su apellido, manifiesta que existe gran demanda de artefactos electrónicos. “Aunque en las listas de útiles nunca se incluyen tablets, laptops o smartphones, últimamente los padres de familia solicitan estas herramientas tecnológicas, motivo por el cual cada día crecen los pedidos”, dijo.

Vinueza señala, además, que de ninguna manera los maestros pueden exigir que el material escolar sea de una marca específica, pues de acuerdo con disposiciones de las autoridades, los padres de familia tienen la libertad de comprar los útiles del precio deseado.