Las comunidades de Quisapincha cuentan con asfalto en su carretera
Los poblados de Ambayata, Pucará Grande, Pucará Chico, Cachilvana Grande y Cachilvana Chico recibieron el asfaltado de 11 km de vía que los conecta entre sí.
La inversión en la obra fue de 500.000 dólares y se logró tras un convenio entre la Junta Parroquial de Quisapincha y el gobierno provincial. La primera entidad aportó 100.000 dólares y el Consejo de Tungurahua entregó los 400 mil dólares restantes.
El asfaltado tomó seis meses para ser concluido y beneficiará a un estimado de 15.000 familias, de 18 comunidades y 11 barrios de toda la zona alta de Quisapincha.
El sector es predominantemente agrícola y ganadero y se necesitaba del asfaltado para transportar sus productos sin contratiempos. Hoy por hoy, la producción de leche y quesos está al alcance de compradores y proveedores, quienes pueden acercarse a la la zona con facilidad.
Los niños y niñas de la zona también resultan beneficiados ya que cuentan con una ruta de primer orden para trasladarse a sus respectivos centros de estudio.
Antes, los conductores debían hacer maniobras muy difíciles y peligrosas para evitar los baches de la vía, a más del polvo que era el pan de cada día. Pero ahora, la carretera está correctamente señalizada y tiene entre seis y ocho metros en las zonas más anchas, además de contar con las cunetas correspondientes.
Montando a caballo y con un poncho rojo proporcionado por los moradores, Fernando Naranjo, Prefecto de la provincia, recorrió la vía asfaltada en compañía de los habitantes, quienes entre gritos de emoción y voladores lo saludaban.
"Antes, nadie se había preocupado por estas vías y ahora se puede transitar con seguridad y tranquilidad", declaró Manuel Llamuca, morador del sector.
En su discurso, el Prefecto destacó que en varias ocasiones ha conversado con el Presidente Rafael Correa para pedirle ayuda a fin de contar con carreteras de primer orden en todo Tungurahua, y que nunca ha recibido una negativa.
"Trabajando unidos, hemos buscado solución a los problemas de estas vías. Quiero entregar la obra, recordándoles que deben hacer un uso responsable de ella: respetar las leyes de tránsito, ser solidarios y consecuentes tanto con las vidas de las personas que circulan como con las vías en sí, para que duren mucho tiempo", declaró la autoridad.
Los cabildos de cada sector informaron a sus coterráneos en idioma kichwa los pormenores y generalidades de la carretera.
Posteriormente, se presentaron coreografías a cargo de los niños de las escuelas locales y también una dramatización sobre el pedido de la obra a las autoridades. Además, se compartió con todos los presentes la chicha típica del lugar y se realizó una emocionante corrida de toros populares.