Publicidad
La mayoría se involucra por ganarse la admiración de sus compañeros
Las bastoneras deben tener mucha disciplina
Por Sarahí Untuna, alumna del segundo BGU-E
El proceso para seleccionar a las bastoneras de la Unidad Educativa Ambato (UEA) empieza con el análisis de su perfil.
“Para ser considerada la candidata debe medir 1,60 de estatura. Tener un promedio mayor de 8, un registro impecable de salud, de calificaciones del Departamento de Psicología. Además, debe ser coordinada y muy motivada”, explicó Isabel Zamora, bastonera.
La preparación comienza con una rutina de ejercicios y de pasos. Este proceso se cumple de 11:20 a 12:30 o hasta las 13:00.
La formación de la bastonera se basa en el desempeño, en la constancia, la belleza y también en el desarrollo mental.
A la mayoría de chicas les motiva ganarse el respeto y admiración de sus compañeros y de sus familiares. También hay motivos de dar a conocer a través de ellas la belleza de las ambateñas. “Para ser una buena bastonera hay que aprender disciplina, constancia y humildad”, aseguró Zamora, repitiendo las palabras de sus entrenadores.
Cada chica cuida su estado físico, alimentación y rutina de ejercicios.
El bastón que deben dominar como una prolongación de sus brazos está fabricado de aluminio y remates de caucho.
“Ser bastonera es una experiencia única porque se siente la euforia cuando salimos al desfile y para la organización empezamos los repasos desde octubre.
Hay mucha adrenalina a la hora de escoger los peinados y la vestimenta. La puntualidad en los desfiles es vital”, aseguró Angie Beltrán, bastonera.
La formación se fundamenta en pasos coordinados con diferente complicación que aumenta cuando se los aplica en tacones.
“Eso forma el carácter y la personalidad. Humildad y respeto entre todas es lo más importante ”, añadió Beltrán. (F)