“Lo primero que se viene a la mente de los ciudadanos cuando escuchan la palabra bombero, es una persona que apaga incendios. Sin embargo, lo que la mayoría de la población desconoce es que los casacas rojas, cumplen también otras funciones tan importantes e igual de arriesgadas en beneficio de la sociedad”.

Con el objetivo de explicar que el trabajo de un miembro de la casaca roja va más allá de extinguir quemas y prevenirlas, Marco Sánchez, jefe de operaciones del Cuerpo de Bomberos de Ambato hizo esa reflexión.

Tal como lo indica la misión de esta institución, su principal propósito es salvar vidas y proteger bienes inmuebles con acciones oportunas y eficientes en la lucha contra el fuego, rescate y salvamento; además de atender casos de emergencias por desastres naturales o producidos por el ser humano.

Dentro de esta labor también se contempla la planificación, coordinación, organización y capacitación del servicio de prevención y control de incendios en la ciudad.

Sánchez, quien además es coronel al mando de la compañía X1 del centro de Ambato, especificó cuáles son las tareas complementarias que cumplen a diario.

“Hay que entender que las emergencias para las cuales está capacitado el personal son varias. Entre ellas podemos mencionar las siguientes: rescate de personas en sitios inaccesibles, soporte a la población afectada por inundaciones, atención, aplicación de primeros auxilios y movilización de un herido en cualquier accidente, rescate de mascotas desde sitios peligrosos y cualquier otra tarea en la que podamos apoyar a las demás entidades de rescate y atención, como la Policía Nacional, Cruz Roja, Personal del Ministerio de Salud, etc.”, explicó el bombero.

Hay varios grupos

Por esta razón, los 50 agentes que conforman el Cuerpo de Bomberos de la ciudad, dividido en 4 compañías reciben capacitación durante todo el año para ampliar, complementar y actualizar todos sus conocimientos y técnicas de trabajo.

“Desde el correcto uso de una escalera, manejo de herramientas, mantenimiento de mangueras hasta métodos de reanimación humana son los conocimientos que debe dominar un bombero. Cuando salimos a controlar un incendio, lo hacemos con la idea de asistir a los afectados en cualquier área, ya sea en rescates desde lugares altos, inaccesibles o peligrosos,  hasta dar apoyo sicológico en caso de siniestros en los que se pierden vidas humanas”, manifestó Mauricio Bedón, capitán al mando del departamento de Prevención de Incendios.

Estas tareas complementarias que la entidad ha realizado desde hace 63 años, cuando fue creada, llenan de satisfacción a los agentes. “Salvar una vida, ya sea dentro de un incendio o después de un accidente de tránsito es una satisfacción indescriptible para todos nosotros, pues nos preparamos permanentemente para evitar la pérdida de vidas y la destrucción de bienes inmuebles”, dijo el uniformado.

Prevención

“El mejor Cuerpo de Bomberos no es el que apaga más incendios, sino el que más desastres previene”, indicó  Bedón, refiriéndose a la importancia de la precaución.

Él y 4 agentes más que están al frente del departamento de Prevención se encargan de verificar las condiciones de seguridad con las que trabajan las empresas, talleres, edificios y otras estructuras de la ciudad. “Es una tarea que exige mucha responsabilidad, al igual que los cursos preventivos que dictamos todos los días, en el lugar o institución que lo requiera”, agregó el socorrista.