Actos delincuenciales como asaltos, riñas callejeras, daños a propiedad privada y robos en domicilios, entre otros, se han reducido significativamente en ciudadelas de Tungurahua gracias a la video vigilancia durante las 24 horas. Pese a que la mayor parte de estos dispositivos han sido instalados en sectores urbanos, barrios como Huachi Grande, Izamba, Pisque, La Joya, Ingahurco y otros ubicados en la periferia se benefician con este servicio desde inicios del año anterior.

Jaime Novoa Flores, presidente de la Cámara de Barrios de la provincia, entidad que agrupa alrededor de 70 sectores de los 9 cantones, señaló que la ubicación de las cámaras es vital para la asistencia policial. “Los postes han sido colocados en esquinas o intersecciones, desde donde se facilita la vigilancia de al menos cuatro cuadras. El reporte a la Policía Nacional y al resto de organismos no solo se realiza mediante llamadas de los vecinos sino además através del monitoreo con las cámaras”, dijo.

El alcance de las cámaras es de al menos 400 metros, con una capacidad de giro de 360 grados. La alta definición de estos dispositivos permnite además distinguir las características de las personas que son supervisadas desde las salas operativas del Ecu. Con esta ventaja, los operadores pueden especificar la vestimenta, características físicas y demás detalles personales de los delincuentes.