Los ambateños y turistas del país disfrutaron hoy de la denominada ‘colada morada más grande del mundo’. Este manjar tradicional de Tungurahua, que se conserva casi invariable por más de 500 años, se cocinó desde las 07:00 de hoy en el parque Central de la parroquia Atocha, situada al noroccidente de Ambato.

En una enorme paila de acero inoxidable de 3 metros de diámetro y 75 cm de profundidad, la colada empezó a hervir ante la vista curiosa y sorprendida de decenas de visitantes que no perdían detalle de lo que hacían 60 estudiantes y 5 expertos de la institución local para chefs Cuissine.

“Esta es una fiesta porque celebramos la tradición gastronómica ecuatoriana con la preparación de este plato que nació en Tungurahua. Decidimos prepararla en Atocha porque aquí se oferta este manjar los 365 días del año”, explicó el chef Luis Ushiña.

En la elaboración de este potaje, digno de un record Guinness, se requirieron 2 quintales de harina de maíz negro, 20 atados grandes de raspadura, 2 atados gigantes de yerbas dulces (yerba Luisa, cedrón, menta, naranja y arrayán), 1 kilo de canela, 1 kilo de pimienta dulce, 1 kilo de clavo de olor y 1 kilo de ishpingo.

Además, 15 cajas de mora, 25 cajas de naranjilla, 15 cajas de frutilla, 50 babacos, 60 piñas, una caja de mortiños. Las frutas se cortaron previamente y se mantuvieron en congelación para asegurar su calidad. La colada se cocinó con el fuego que proporcionó una volqueta de leña, con el fin de obtener cerca de 5.000 vasos que fueron repartidos gratuitamente y acompañados con el ‘pan tapado’ ambateño.

La Municipalidad, la Asociación 2 de Noviembre, Cuissine y otras instituciones contribuyeron voluntariamente para la realización de este evento que se presentó como un espectáculo, pues hubo banda de pueblo, artistas y artesanías.

Para mezclar la colada en la paila se utilizaron dos remos de madera de 3,50 metros de largo y tres palas de acero inoxidable de similares dimensiones.

Mariana Mejía, una de las 21 integrantes de la Asociación 2 de Noviembre, explicó desde hace 15 años, por Finados, tienen la costumbre de agradecer a Dios por la acogida de la gente, obsequiando 400 porciones de colada a los visitantes.

“A Atocha llegan muchos turistas quiteños y guayaquileños y de otras ciudades del país y del mundo. Un vaso de colada cuesta $ 0.60 que se acompaña con empanadas de queso de $ 0.25 y de carne de $ 0.50”, agregó Mejía.

Las calles próximas al parque se volvieron de exclusividad para peatones. Para esto, se utilizaron vallas y agentes de tránsito que desviaban el tránsito. La quinta La Liria fue utilizada como parqueadero al igual que algunas calzadas.

Para la concejala, Salomé Marín, este evento tiene el objetivo de potenciar a Ambato como un destino turístico. “Acepté este reto y con la colaboración de diversas organizaciones lo hicimos. Las frutas fueron obsequiadas por comerciantes del Mercado Mayorista de Ambato con la asistencia técnica de Cuissine.

La cooperativa La Merced donó 5.000 panes y la Empresa Eléctrica Ambato S.A. procedió igual con 1.000 guaguas de pan. A las 11:00 empezó la repartición de la colada al calor de una brillante mañana de verano en la capital tungurahuense.

Sobre Antocha

La parroquia Atocha fue una de las primeras que se fundó en Ambato. Y durante muchos años el ferrocarril le llenó de vida y movimiento comercial y turístico.

La familia Mera Iturralde impulsó en este lugar la quinta Atocha y la familia Martínez Holguín hizo igual con la quinta La Liria. En estos lugares se escribieron las novelas ‘A la Costa’ de Luis Alfredo Martínez, Cumandá de Juan León Mera, la letra del Himno Nacional de la República del Ecuador, entre otras.

Sus orígenes se remontan a 1661. El nombre (Atocha) proviene de Europa y se refiere a la virgen española de Atocha, en Madrid, donde también lleva esta denominación uno de los 7 barrios que conforman el distrito de Arganzuela.

Las calles adoquinadas transversales tienen nombres que recuerdan a los ilustres personajes que allí vivieron y sus obras: A la Costa, Himno Nacional, La Heroína, Fantasías, Virgen del Sol, Cumandá, Catecismo de Agricultura y Lira Ecuatoriana, entre otras.

El principal ingreso es por la avenida asfaltada Dr. Rodrigo Pachano Lalama, que es una prolongación de la Panamericana que al norte se conecta con Salcedo, Latacunga y Quito.