Las 210 viviendas del reasentamiento denominado,  La Paz (fase 1), solución habitacional que brinda hospedaje a los moradores de los poblados cercanos al volcán Tungurahua, tales como Chacauco, Pillate y Cotaló, volvieron a ser ocupados desde el primero de febrero, debido a la reactivación del coloso.

Este refugio está ubicado en el cantón Pelileo y fue  construido en el año 2008, con una inversión de más de 3 millones 500 mil dólares. Luz, alcantarillado y vigilancia policial continua, son los servicios con que cuentan estos sitios, según Óscar Vásquez Yánez, director provincial encargado del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) de Tungurahua.

Al inicio hubo varias familias que no accedieron al plan de reubicación, pero con el paso del tiempo y ante los efectos del constante proceso eruptivo, accedieron a la mudanza. “Cada vivienda tiene 65 metros cuadrados, con dos dormitorios, una sala, cocina y un baño. Los pisos son de cerámica, las paredes de estructura de hormigón y el techo es de fibro cemento”, añadió.

Señaló, además, que el Miduvi se hizo cargo de la adecuación de las vías de acceso, bordillos aceras y calles que interconectan los 20 bloques de los que consta el reasentamiento. En el caso del agua potable, los moradores dijeron  que existen racionamientos del servicio.

“Hay veces que el agua viene con lodo, creo que las autoridades locales deberían habilitar una planta de tratamiento para que esto no vuelva a pasar”, señala María Josefina Chango, reasentada y oriunda de Chacauco.

La construcción de un tanque pequeño de agua en la parte exterior de cada vivienda, permite almacenar agua potable y el lavado de ropa. El alumbrado público es otro servicio con el que cuentan las más de 500 personas que residen en el lugar.

El reasentamiento está construido sobre un terreno con gradiente, motivo por el cual el Miduvi construyó los 20 bloques en forma de terrazas, brindando una vista panorámica al volcán.

La gente no deja sus sembríos

Segundo Jiménez, anciano habitante de Chacauco y reubicado en este lugar, explicó que casi todos los moradores de La Paz mantienen la actividad agropecuaria en sus lugares de origen.
“Al igual que la mayoría de los jefes de hogar que viven en el reasentamiento, todas las mañanas voy a mis terrenos en Chacauco, donde mantengo los sembríos de tomate de árbol, maíz, fréjol, claudia, durazno y manzana pese a la intensa caída de ceniza que se presenta cuando se despierta el volcán” señaló.

El agricultor además afirma que las amas de casa permanecen en el reasentamiento durante todo el día, no así los niños y jóvenes que estudian en instituciones educativas de Pelileo.
Una escena habitual que se repite cada noche, es la organización de partidos de fútbol en la cancha del lugar. Con la ayuda del alumbrado público, la actividad física se alarga hasta altas horas de la noche, ya que según los moradores es la única hora que tienen para practicar deporte, sin descuidar sus labores agrícolas.

Según testimonio de algunos moradores del sector, nunca se han dado robos, por el constante patrullaje que la Policía Nacional realiza en la zona.

“Nuestro objetivo es cuidar de las casas y del bienestar de los moradores del lugar, no solamente en las emergencias sino continuamente”, manifestó Orlando N.  El uniformado señaló, además, que se realizan a diario, de cuatro a ocho patrullajes en el lugar.

A más de estas viviendas, existe en el centro del reasentamiento un polígono para  20 personas más, si la actividad volcánica se incrementa. Como aporte voluntario, existe el servicio de transporte de dos buses que trasladan a los moradores hasta sus lugares de origen cada mañana.

De igual forma, cuando existen alertas por emisiones de ceniza, estas unidades realizan el recorrido por los poblados cercanos al volcán para recoger a los moradores hacia La Paz. 

“Ese lugar está siempre disponible para recibir más personas. Más de 15 camas están armadas y listas para ser usadas.

El sitio está dotado  también de dos baños que permiten el aseo de estas personas”, señaló Mauricio Cunalata, morador del sector.

II Etapa, un complemento

El Gobierno, mediante una estrategia de atención prioritaria, culminó también la construcción de la segunda fase del reasentamiento, de La Paz, “obra que  brindará la posibilidad de residir de manera digna y preferencial a 70 familias, que se encuentren en riesgo constante”.
 Un terreno de 15.000 m2 fue asignado y  según el director provincial encargado del Miduvi las obras finalizaron y se inaugurará próximamente. La inversión llega  a los 906 mil dólares, ya que contempla la construcción de 70 viviendas  de 36 metros cuadrados.