Para este mes, el Consejo Consultivo del Maíz (que lo conforman productores, industriales y el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca -Magap-), fijó el precio del quintal (qq) del producto en 16,53 dólares, basándose en variables como costos de producción, precios de relación de productos entre otras variables.

Este precio se mantendrá  siempre y cuando el quintal presente el 13% de humedad y el 1% de impureza. “Los productores deben tener claro ese parámetro; si el grano no está bien seco y contiene un porcentaje elevado de impurezas, el precio del quintal seguirá bajando”, indicó Aníbal Coronel, Director Provincial del Magap  en Bolívar.

La decisión se tomó luego de una reunión sostenida el miércoles anterior, entre  los maiceros y el Ministerio, en Quito, en la que se observó que el precio del maíz amarillo registraba una caída por debajo de los 10 dólares el quintal, según los datos de 2012.

Por ello se optó por la fijación del precio del grano de manera mensual. La entidad encargada de decidir los valores será el Consejo Consultivo del Maíz, quien deberá reunirse una semana antes de finalizar el mes para determinar el siguiente valor de la gramínea.

También se decidió que en caso de existir  sobreproducción, el maíz sea adquirido por la UNA (Unidad Nacional de Almacenamiento).

Se escogió abril para la fijación debido a que se acerca la cosecha de invierno en la Costa, y productos como arroz y maíz duro son parte de la  variedad de alimentos que se comercializan en esta época.

Con esta medida se espera reducir la especulación y las arbitrariedades. “No todos los intermediarios especulan; sin embargo, es en la relación entre productor e intermediario donde van surgiendo ciertas anomalías al momento de pesar o de transportar el grano. Muchas veces es en esa parte del proceso, donde el precio empieza a variar”, acotó Coronel

Cuando existe una sobreproducción, el intermediario suele fijar los precios debido a que el productor no encuentra un mercado propicio para ofertar el maíz. En este sentido, el productor resultaría perjudicado.

En la provincia  Bolívar, los cantones y parroquias de Echeandía, Las Naves, San Luis de Pambil, San José del Tambo y Caluma son donde se concentra la producción de maíz amarillo.

De las 35 mil hectáreas que se utilizan para la producción de la gramínea, solo  900 se utilizan para la siembra del grano amarillo en las zonas media y baja del área.

Este tipo de maíz es utilizado por la industria de balanceados que provee de alimentos, en especial, a las empresas productoras de aves. “Para nosotros, los agricultores, es importante que se fijen los precios. En 2012, vendimos hasta en  8 dólares el quintal de maíz duro, y el producto estaba dentro de los parámetros de calidad; pero la sobreproducción muchas veces nos perjudica.”, explicó José Pacha, productor de la comunidad Guamayacu del cantón Echeandía

José posee cinco hectáreas y produce 100 quintales en cada una; tiene una ganancia de entre 150 y 200 dólares por hectárea. “Eso, si no se presentan otros gastos como pago de arriendos, jornaleros o falta de transporte”, indicó.  

El promedio de producción en el país es de 150 a 200 quintales por hectárea. Uno de los objetivos de las autoridades es que productos como el propio maíz tengan una calidad de producción con estándares internacionales (200 qq por hectárea).