La Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad) y el Ministerio del Ambiente, en coordinación con el de Salud Pública clausuraron, a finales de julio,   el camal municipal de La Maná.

La medida consideró aspectos sanitarios y técnicos observados por las entidades y que constan en la Ley de Sanidad y la Normativa Ambiental.

Carlos Mancheno, principal de la Agencia, dijo que desde enero de 2011 se realizaron algunas inspecciones al sitio de faenamiento.

En el lugar, sostuvo,  se encontraron varias falencias principalmente en temas de  infraestructura e higiene.

Luego de la primera inspección se inició un proceso administrativo, en el que se determinaron plazos para su regularización y finalmente el cierre de este centro de desposte.

El alcalde, Nelson Villarreal,  expuso que además de las exigencias de las diversas entidades también estaba la ubicación, porque se encontraba en la zona urbana donde está gran parte de la población y por lo tanto no era la adecuada.

Con la clausura, los  representantes de la Preasociación de Expendedores decidieron optar por una alternativa  para no perder sus negocios: repotenciar el camal de Pucayacu, ubicado en el barrio rural del mismo nombre.

Pedido al Municipio

El gremio optó por  invertir  fondos propios en la readecuación del sitio y convertirlo en privado. Para el efecto se realizó la petición formal al Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal de La Maná.
Se presupuestaron aproximadamente 10 mil dólares en  mejoras como la  pintada íntegra del local,  colocación  de tubos para colgar carne faenada, compra de bomba de agua, arreglo del pozo profundo, cambio de ventanas en el área de faenado de cerdos, reemplazo de luminarias, arreglo de techado, entre otras adecuaciones.

Los integrantes de la preasociación  empezaron a  trabajar en el   nuevo camal privado desde mediados de este mes.

A pesar de que los arreglos todavía no  son suficientes frente a las exigencias de los ministerios de Salud y Ambiente, así como las de Agrocalidad, empezaron a operar.

De  seis a siete reses por día son despostadas en Pucayacu. Los miércoles, al ser  días de feria, se  faenan de 13 a 15 animales para abastecer a los mercados de Guayaquil.
El sábado, el número de animales que se sacrifica oscila entre 10 y 15.

Las carteras de Estado; sin embargo, todavía no emiten los respectivos permisos de funcionamiento.
 Los asociados han expresado que no quieren perder el dinero invertido en el antiguo camal.

El Municipio de La Maná indicó  que el centro de Pucayacu aún tiene que cumplir algunas observaciones, tales como crear un espacio para tratamiento de las aguas residuales que se producen diariamente en el matadero.

El titular de Agrocalidad manifestó que el camal  repotenciado cumple con las normas exigidas.
Añadió que junto con técnicos de la institución visitarán la próxima semana el lugar para realizar una inspección total.

Tras eso, afirmó,  realizará las observaciones pertinentes, en caso de ser necesario.