Publicidad
9 cantones participan del programa apoyado por el magap
La ganadería sostenible es impulsada en Tungurahua
Tungurahua, una de las provincias más pequeñas del Ecuador, la segunda después de Bolívar, está entre las más productivas de la región.
Gran parte de sus 550 mil habitantes se dedican al cultivo de productos como la papa, zanahoria, maíz, fréjol, haba, arveja, y a actividades que complementan esta labor. Una de ellas es la ganadería. Además de la labor agrícola y la comercialización de frutas, verduras, hortalizas y tubérculos, en importantes mercados de la región, la cría de ganado vacuno representa un importante polo de desarrollo para miles de familias tungurahuenses.
Por tal razón en la provincia han tenido éxito todas las iniciativas que impulsan estas actividades, entre ellas las de la prefectura y el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).
Muestra de ello es el éxito que ha tenido en los 9 cantones el programa denominado ‘Ganadería Sostenible’, promovido por esta cartera de Estado desde hace 5 años.
Su objetivo es garantizar la producción, manufactura, industrialización y comercialización, de productos y subproductos pecuarios que sean económicamente rentables, amigables con el medio, socialmente justas, sostenibles en el tiempo, que permitan incrementar los niveles de vida.
Pequeños ganaderos de la parroquia Cotaló, perteneciente al cantón Pelileo, ven cambios positivos en su actividad pecuaria desde que aplican las buenas prácticas incluidas en este programa, de forma gratuita.
Entre ellas el manejo del pastoreo, alimentación adecuada, elaboración de ensilaje y sanidad a través de sus campañas de inseminación, control de peso y vacunación.
Buenos resultados
El programa ‘Ganadería Sostenible’ fue implementado en Tungurahua en 2010 y contempla además el mejoramiento genético de las reses y un aumento de la producción lechera. Hasta el momento se han realizado 2.305 inseminaciones, con 279 crías de vacuno nacidas y cientos de procesos de gestación en toda la provincia.
Fabián Valencia, director provincial del Magap, explicó el compromiso del Estado para el desarrollo de la actividad pecuaria.
“Al igual que con la agricultura, en Tungurahua el Ministerio desarrolla estrategias que impulsan la labor ganadera, no solo en cuanto a cuidados veterinarios sino también en la crianza, alimentación y comercialización. Hasta el momento tenemos buenos resultados, los ganaderos reconocen que el apoyo de la institución es fundamental para su labor”, dijo Valencia.
Una de ellas es Herlinda Paredes, de la comunidad Pinguilí, quien dio a conocer que la atención oportuna de los técnicos de la Estrategia Hombro a Hombro, impulsada por el Magap, ha sido de gran ayuda.
“Tres terneros han nacido en mi establo por inseminación artificial. Según nos explicaron los técnicos, con este método nacen crías mucho más saludables y productivas, lo que se traduce en mejor producción de leche, resistencia a enfermedades bovinas y mejoramiento en la calidad de carne”, dijo.
En cuanto a ensilaje, en Tungurahua se han elaborado hasta la fecha 4.465 fundas del producto, lo que representa el 20% de la producción nacional de ensilaje.
En la provincia se aplica el modelo 80/20; es decir que de cada 100 fundas del material 20 son entregadas por el Ministerio a agricultores que carecen de alimento para el ganado.
Tomás Sánchez, productor del caserío Pailitas, ubicado cerca de Cotaló, indicó que la constante caída de ceniza del volcán Tungurahua obligó a los residentes a preparar ensilaje.
“El Magap nos proporciona el molino picador y la empacadora, lo que nos facilita en gran manera el trabajo. Las pacas del producto se elaboran con la ayuda de todos los miembros de las familias”, agregó.
En cuanto al manejo del pastoreo, y para dejar de lado el uso de las estacas, el Magap ha entregado a los agricultores tungurahuenses 25 cercas eléctricas que evitan que el ganado dañe cultivos cercanos y vague por propiedades privadas.
Susana Mariño, productora de Asociación del Buen Pastor, agradeció esta iniciativa pues tecnifica las labores del ganadero.
“Así los horarios de alimentación son equitativos para todos los vecinos y evitamos la sobreexplotación de los pastos de nuestros páramos. Por décadas la tecnología pecuaria estuvo muy lejos de nuestros agricultores. Hoy gracias a estos sistemas logramos tecnificar el pastoreo, una actividad que muchas veces ha causado daños en cultivos por el paso del ganado”, mencionó. (I)