“Las fotos deben tener ritmo, color, luz y textura”, les explica el fotógrafo de EL TELÉGRAFO, Roberto Chávez, a los miembros del club de periodismo de la Unidad Educativa del Milenio Chibuleo (UEM-CH).

Son las 13:40 y es viernes. El agradable olor del almuerzo preparado para los profesores se extiende por el patio abierto. Entonces, los alumnos que salen de clases a esa hora apresuran el paso para llegar a casa y poder saborear el almuerzo.

La mayoría de ellos vive en comunas indígenas cercanas. Pero no todos piensan en comer en ese momento. Los chicos del club, que participan de las actividades extraescolares, engañaron el hambre con un plato de chochos o una porción de arroz relleno.

Ahora están más interesados en aprender de fotografía técnica. Chávez hace una pausa para mirar  el rostro de los interlocutores. Quiere cerciorarse si le siguen.

La acción se desarrolla en la comuna San Francisco de Chibuleo, en la parroquia Juan Benigno Vela, cerca de Ambato. Los chicos, de entre 13 y 15 años, no formulan preguntas, pero están entusiasmados.

Con el auxilio de tablets, celulares y una cámara profesional, Chávez organiza una práctica dentro del aula. Previamente, les solicita que reúnan granos de arroz, algunas flores y otros objetos para captar fotografías con las que puedan entender los conceptos de ritmo y textura.

Fredy Capuz, César Muso, Mariela Flores, Lisseth Masabanda, Cury Maliza, Gissela Maliza, Inti Chicaiza y otros salen a cumplir la petición. No tardan.

En menos de 15 minutos todo está dispuesto sobre los pupitres. Tres o cuatro se juntaron para formar una suerte de mesa de trabajo.

Allí, los muchachos demostraron su ingenio y creatividad. Captaron fotografías de las hojas de diente de león y de los pétalos de cucardas. “Aprendí que la luz es muy importante para obtener una gran fotografía. No es igual hacerla en la mañana que en la noche o de madrugada”, dice César Muso.

El instructor utilizó la pizarra de tiza líquida para detallar las técnicas y dibujar algunas ilustraciones. “No importa si no tienen una cámara fotográfica profesional. Igual pueden utilizar un celular una tablet o una cámara digital pequeña. Lo trascendental es que sepan el cómo”, explica Chávez.

El club de periodismo es una actividad que se realiza fuera del horario escolar y continuará por el resto del año, mediante un convenio entre el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y diario EL TELÉGRAFO. “Ahora sabemos que podemos armar la escenografía de una foto. Además, buscar el mejor ángulo tomando en cuenta las texturas de los objetos”, opina emocionada Gissela Maliza.

La hora y media de clase transcurre con rapidez. Pronto son las 15:00. Luego de poner en orden el aula de clase y de deshacerse de la basura en los tachos, los estudiantes comienzan a salir de la unidad educativa, una de las más modernas de la zona.

Muchos buscan camionetas o esperan los buses que periódicamente suben hasta allá. “Hasta el próximo viernes y no se olviden de practicar. Ensayen en casa con su familia”, les recomienda Chávez.