Publicidad
La festividad toma fuerza en ciudades costeras del Ecuador
A diferencia de Quito, Cuenca y Ambato, entre otras ciudades de la Sierra, en cantones costeros, el Pentecostés se celebra con mucho fervor. En Puerto López, de la provincia de Manabí, los pescadores recuerdan la llegada del Espíritu Santo con ‘peregrinaciones’ a bordo de canoas en el Océano Pacífico.
Grupos de 15 o 20 marinos suben en sus barcos al santo de su devoción, generalmente san Pedro y san Salvador, y parten mar adentro para agradecer los favores recibidos en el primer trimestre del año, recordar la protección del Creador en su faena y solicitar pescas milagrosas.
Antes de realizar este acto de fe, los párrocos de esta y otras poblaciones bendicen las redes de los marineros. Este oficio es considerado simbólico en el Cristianismo pues Pedro y Simón, 2 de los 12 discípulos de Jesús, se dedicaban a la pesca. (I)