La feria de ganado de Saquisilí será reubicada
Entre los barrios Carlos Sama y Abdón Calderón se ubica la plaza de animales grandes y hierba del cantón Saquisilí. Durante 25 años, la feria ha funcionado en el lugar sin baterías sanitarias, agua potable ni energía eléctrica.
“Siempre ha sido así, con polvo, totalmente abandonada. Es terrible la situación que vivimos quienes nos dedicamos a este negocio. Para hacer nuestras necesidades debemos ir atrás de los árboles”, reclamó Amelia Iza, latacungueña que acude todos los jueves a Saquisilí a comprar cerdos para su puesto de comida.
Nelly Changoluisa, la dirigente de los cerca de 120 comerciantes que laboran en el lugar, señaló que las autoridades municipales les notificaron que serán reubicados en la parroquia rural de Canchagua, al occidente del cantón, medida a la que la mayoría se opone debido a la distancia y porque el sitio está cerca del botadero de basura.
Miriam Fabara, comisaria municipal, señaló que el cambio se realizará debido a que los terrenos donde ahora funciona la plaza de animales serán utilizados para la construcción de un Centro Infantil del Buen Vivir (CIBV).
Además, la plaza se encuentra a los pies de una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) y, según Alcides Tigse, encargado de la misma, las ventas no permiten el normal funcionamiento del espacio de seguridad. “Había mucho caos; recién colocaron corrales para los animales. Antes esto era bastante desordenado”, señaló.
La comisaria aseguró que la nueva plaza contará con todos los servicios y que se la está construyendo en base de los estudios técnicos del caso. “Esperemos que en un plazo de cinco meses sean reubicados los comerciantes”, dijo la funcionaria.
Entre tanto, la dirigente de los vendedores manifestó: “Esperemos que sea verdad que en la nueva plaza nos van a dar todos los servicios básicos. Pero como nos mandan tan lejos, nos preocupa que las ventas bajen, pues las carreras hasta Canchagua son caras”.
La distancia en la que son ubicadas las nuevas ferias es una preocupación que comparten los comerciantes de animales de Latacunga. Esto porque en esta última ciudad, el espacio de venta de animales, que antes funcionaba en el barrio San Felipe, fue llevado hace más de un año al barrio rural Zumbalica, a 10 minutos de distancia.
Los vendedores aseguran que tras ello, las ventas bajaron. Delia Través, quien expende cuyes y conejos, aseguró: “Por la distancia, la gente ya no viene y ya no se vende como antes. Las camionetas cobran el triple de lo que costaba ir a San Felipe”, aseguró la mujer.
Por otro lado, la desorganización vehicular es una problemática común en las ferias de Latacunga, Saquisilí y Salcedo, pues en ninguna existe señalización, los vehículos, personas y animales pugnan en los accesos de entrada y salida; y a eso se suma la presencia de puestos de comida ubicados sin control. Ninguno de los tres sitios tiene vías de acceso en buenas condiciones.
Sobre el tema, Carlos Mancheno, coordinador provincial de Agrocalidad, recordó que la entidad estableció el plazo de un año para que las autoridades de los cantones logren que las plazas cumplan con las condiciones mínimas para la comercialización de ganado. Dicho plazo concluye en diciembre próximo y de no acatarse la disposición, los sitios podrían ser clausurados.