El río RECIBE LAs aguas servidas de 27 barrios y 20 comunidades
La contaminación ambiental afecta a más de 18.000 calumeños
Tras 24 años como cantón, en la zona subtropical de Bolívar, Caluma está al borde de una emergencia sanitaria.
Plásticos, desechos orgánicos e incluso animales muertos van a parar al río que lleva su nombre y que la gente utiliza para riego de cultivos. El caudal también es el vertedero de las aguas servidas de 27 barrios y de 20 comunidades.
Pero el deterioro ambiental no termina ahí. En las calles, las alcantarillas de aguas servidas están colapsadas.
En algunos sitios se forman ‘riachuelos’ contaminantes que desembocan también en el afluente y emanan olores insoportables en el centro de la urbe y zonas residenciales.
Los propietarios de complejos turísticos, ubicados a las afueras de la ciudad, lamentan esta situación, pues Caluma cuenta aún con hermosos paisajes que atraen a los visitantes.
Los primeros residentes culpan de esta situación al exceso de colonos, pues antes los pozos sépticos eran suficientes para los moradores. “Somos 18.000 personas y no tenemos plantas de tratamiento. El alcantarillado ya colapsó y se empiezan a ver las complicaciones de la falta de planificación”, denunció Octavio Mora, habitante.
Antes, por el clima cálido, muchas personas solían ingresar para refrescarse o nadar, pero ahora esta recreación está prohibida para precautelar la salud, especialmente de los niños.
Eso es lo que practica Shirley Vega, pues sus hijos resultaron con sarpullidos e infecciones a la piel, luego de bañarse en el río. “Estamos muy preocupados y queremos que nos declaren en emergencia para que nos ayude el Gobierno Nacional. Tenemos miedo de lo que pueda ocurrir”, dijo.
El Cabildo hizo estudios para construir plantas de tratamiento, pero el costo supera los $ 16 millones.
El presupuesto anual del ayuntamiento de Caluma es de $2’455.000, de los cuales el 60% son destinados para gasto corriente y el resto para inversión pública.
El alcalde Ángel Pachala afirma que para estos temas no puede hablar de una autonomía completa, pues reconoce que necesita del Gobierno para el mejoramiento del sistema sanitario.
“Solicitamos que nos apoyen con el 50% para nosotros aportar con el resto. Es una necesidad urgente, ya que los moscos y otros insectos se posan en las aguas que quedan estancadas. Sabemos de la buena predisposición del presidente de la República, Rafael Correa, por eso le pedimos que nos ayude”, aseguró.