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El Telégrafo
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Los grupos de Tungurahua, Chimborazo y Cotopaxi se han unido para organizar foros y talleres

La comunidad GLBTI, en Ambato, busca tolerancia e inclusión social

Génesis Constante, presidenta del Club de Periodismo de la UEA, entrevista a algunos de los miembros de la comunidad GLBTI en la capital tungurahuense.
Génesis Constante, presidenta del Club de Periodismo de la UEA, entrevista a algunos de los miembros de la comunidad GLBTI en la capital tungurahuense.
Foto: José Miguel Castillo/El Telégrafo
19 de marzo de 2016 - 00:00 - Redacción Regional Centro

“Somos integrantes de la comunidad GLBTI de Ambato y nos gustaría participar en un reportaje. Ustedes nos dirán cuándo”. La voz sonaba serena al otro lado de la línea telefónica y las integrantes del Club de Periodismo de la Unidad Educativa Ambato (UEA) aceptaron.

La cita se acordó con Richard  Vargas para las 16:00 del jueves 10 de marzo del 2016. GLBTI son las siglas para gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales.

Génesis Constante y Doménica Mayorga se alistaron previamente para la cita. Buscaron en la web la información suficiente que les ayudara a clarificar conceptos. Luego prepararon un cuestionario de inquietudes. Las acompañó su tutor en periodismo, José Miguel Castillo, de la Regional Centro de diario EL TELÉGRAFO.

Los antecedentes

En Ambato, la comunidad GLBTI intenta visibilizarse con diversos eventos. El objetivo es demostrar su valor humano y su aporte social. En diciembre de 2014, Tungurahua fue la primera provincia, en la Sierra centro, en vincularse a la Asociación Silueta X.

Esta última es una organización considerada de base que fue fundada el 12 de mayo de 2008 y se constituyó legalmente el 5 de mayo de 2010. Silueta X y sus filiales en provincias comulgan con la misión de luchar por los derechos humanos de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas GLBTI.

Sus miembros trabajan en salud sexual, educación, empleo, justicia y ciudadanía. En Tungurahua se han organizado veedurías, foros, talleres y otros eventos para sensibilizar a la gente con metas de inclusión social.

Hace casi un año, y con el fin de visibilizarse, se realizó la elección de la Reina de Ambato GLBTI, de la virreina y la Señorita Confraternidad. Al respecto, Richard Vargas, uno de los integrantes de esta comunidad, realizó precisiones. “La comunidad GLBTI no está fundamentada en reinados. Esto es un mecanismo de visualización. Luchamos por nuestros derechos y las personas que se ganaron estas coronas lo hicieron con esa meta”.

Y añadió: “No queremos que nos etiqueten, ni que nos vean raro. Somos como los heterosexuales: trabajamos, estudiamos, cuidamos niños, vamos a la oficina, asistimos a las universidades, en fin”.

Sobre el mismo tema, Francisco Albornoz, presidente de la Comunidad GLBTI, aseguró que la sociedad ecuatoriana debe integrarse y dejar atrás todo tipo de discriminación, amenazas, fobias, bullying y otras formas de segregación.

La hora de la entrevista

El lugar acordado para la entrevista fue Yuli Estudios Peluquería, un negocio situado frente al mall de Los Andes al sur de Ambato, a pocos metros del puente a desnivel que actualmente está en construcción.

Dentro del local se hallaban siete personas. Tres de ellas usaban vestidos (traje azul de noche y minifaldas), bandas de reinado y una corona. Estaban bien maquilladas y lucían impecables a pesar del calor.

Tras los saludos de cortesía y los vasos con refresco de cola empezaron las presentaciones de rigor. Yuly  Vargas, reina de Ambato GLBTI 2016-2017; Osiris Presley, virreina; y Scarlet Guevara Barcos, Señorita Confraternidad. Las tres sobrepasaban el 1,75 y 1,80 de estatura.

“La sociedad está abriendo espacios, pero hay mucho por recorrer aún. Este año propongo el proyecto ‘un corte, una historia’ dirigido a personas de grupos prioritarios para ofrecerles un cambio de imagen. El 8 de mayo empezará la primera fase de mi plan”, explicó Yuli, sin abandonar su sonrisa.

En medio de espejos, luces y muebles, la entrevista continuó con la participación de Doménica y Génesis, del Club de Periodismo.

La virreina, de cabello corto y riguroso alisado, respondió a una inquietud: “Mi proyecto es aplicar dinámicas pedagógicas para mostrar la diversidad sexual ecuatoriana. Creamos la Corporación Thompson Presley de ayuda social que dirigirá  eventos en unidades educativas. Ya no me importan las miradas, me siento feliz con lo que soy”.

Cerca de las 17:30, al final del encuentro, Scarlet se despidió con un mensaje: “La sociedad no debe olvidar que somos seres humanos”. (I)

Las integrantes del Club de Periodismo de la Unidad Educativa Ambato (UEA) en uno de sus talleres con José Miguel Castillo, tutor de periodismo. Foto: José Miguel Castillo / El Telégrafo

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