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Ecuador, 06 de Febrero de 2025
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El Telégrafo

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Las lluvias han mermado, en parte, los impactos sobre la salud de los vecinos del coloso

La ceniza volcánica se mantiene sobre 4 cantones de la zona centro

En la vía a Gualcanga, en Quero, la ceniza se mantiene en el ambiente y se levanta con el paso de los carros.
En la vía a Gualcanga, en Quero, la ceniza se mantiene en el ambiente y se levanta con el paso de los carros.
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Riobamba-Ambato.-

Las explosiones y la incandescencia en el volcán Tungurahua son continuas, según el Instituto Geofísico (IG). Sin embargo, la actividad del coloso está catalogada como moderada, desde su reactivación violenta ocurrida el viernes pasado.

La ceniza se mantiene sobre cultivos y vías que conectan a decenas de comunidades en Tungurahua y Chimborazo. El paso vehicular levanta polvaredas que incomodan a los viajeros y transeúntes. Es el caso de la senda que conduce a la comunidad Gualcanga, en el cantón Quero. Esta situación se replica en Choglontus, Pillate, Mocha y otras localidades.

El domingo, en la carretera Cahuají-Pillate, una camioneta que se trasladaba a Riobamba perdió pista. La conductora dijo que la causa fue  la abundante ceniza en la calzada. “Tuvimos que llamar al ECU-911 para que nos ayudara”, señaló Ana Paredes. En Riobamba, el polvo volcánico se encuentra en el ambiente y el viento lo esparce por las calles. Ante ello la gente usa mascarillas.

El uso de plásticos para proteger bienes se volvió común. Así ocurre en cajeros y locales comerciales. “Hace mucho que no teníamos que colocar nada de esto, pero el viento arrastra todo”, dijo Fabricio Moscoso, propietario de un local.

Primera reactivación de año

Luego de tres meses de calma relativa (noviembre 2015), el coloso despertó el viernes 26 de febrero con una explosión que generó un hongo de gas y ceniza que pudo verse desde varias provincias. Ocurrió a las 12:11 y la columna oscura alcanzó una altura de 5 kilómetros.

“Fue sorpresivo. El cielo estaba seminublado y de pronto se escuchó como un cañonazo y después vimos el hongo. Todos dijimos: la Mama Tungurahua se volvió a despertar”, relató Doris Rodríguez, desde la ciudadela Nueva Ambato.

Previamente, a las 11:05, los técnicos del Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT) habían detectado un ‘enjambre’ de sismos.  Eso significaba que había movimiento de fluidos y fractura de rocas.

“El posible escenario que manejamos es que se mantengan las explosiones esporádicas, con una emisión de carga moderada a alta de ceniza que posiblemente pueda generar flujos piroclásticos, pero que estos puedan quedarse en la parte alta del macizo”, explicó Francisco Vásconez, jefe del turno del OVT.

Al estallido del viernes le siguieron otros que estuvieron acompañadas por numerosos eventos sísmicos y tremores, que ocurrieron a las 12:39, 12:47, 12:52 y 13:33. Estas explosiones fueron las más importantes y generaron columnas de emisión de hasta 8 km de altura.

La detonación de las 13:33 tuvo también flujos piroclásticos pequeños que descendieron hasta la mitad del cono, sin llegar a las zonas habitadas. Esto fue el inicio de un fin de semana con actividad calificada como estromboliana. Es decir, explosiones con cañonazos, vibración de ventanas y material ardiente que asciende hasta 500 metros sobre el nivel del cráter y rodamiento de bloques incandescentes hasta 1,5 km bajo la entrada.

La ceniza se dirige hacia el occidente y ya ha afectado a Quero, Tisaleo, Pelileo, Penipe y otros cantones de las dos provincias de la Sierra centro. Esta reactivación fue súbita y similar a la del 1 de febrero de 2014. (I)

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