La carne de llama es la base de múltiples platos en la región
Pizzas, hamburguesas, tacos, cebiches, fritada y otros platos fueron los principales atractivos de la Expoferia de la Llama 2014, que se realizó ayer en Riobamba.
Lo que llamó la atención de los visitantes es que el principal ingrediente fue la carne de este camélido que, según los expertos, podría convertirse en una alternativa de nutrición por la grasa y proteínas que posee.
En el hall del Gobierno Provincial de Chimborazo, en las calles Primera Constituyente y Carabobo, se concentraron los principales mentores de la recuperación de este animal andino que casi desapareció.
Entre ellos estuvieron los miembros de la Asociación de Criadores de Llamas Intiñan. De acuerdo con sus registros, en 1998, en los páramos chimboracenses solo había 10 llamas, pero hoy son 8 mil.
Mireya Andrade, coordinadora de Intiñan, dijo que quieren recuperar la crianza de este animal propio de las zonas andinas y promueven un faenamiento responsable.
“Se usan animales de descarte o que no son aptos para la reproducción porque están viejos. Solo entonces se emplea su carne para mejorar la economía de las familias”, aseguró.
La llama es un camélido compatible con el ambiente y su presencia conserva el agua dulce y los sumideros.
En Ecuador hay 150 grupos que se dedican a la fabricación de productos elaborados con su lana como guantes, bufandas, gorras e incluso zapatos y que están distribuidos en Loja, Azuay, Tungurahua, Imbabura y Chimborazo.
Con la feria se buscó dar un valor agregado a la carne mediante la participación de 12 chefs de la Escuela de Gastronomía Canadian.
Para Lorena Espinoza, nutricionista y representante de la Asociación de Chefs de Chimborazo, esta carne contiene cero grasa y ayuda a mantener la salud.
“El valor proteico es alto y podría ser alimento para diabéticos porque tiene Omega 3. Con la intervención de los chefs su consumo podría generalizarse”, dijo.
Los platillos en base de carne de llama se los conocía en el turismo comunitario, por ejemplo en el sector de Palacio Real, en la parroquia Calpi.
Allí, 40 mujeres se distribuyen las actividades: unas reciben a los visitantes, otras tejen prendas de vestir con lana de llama y vicuña, y otro grupo prepara estofado de carne.
“Es muy apreciada por los extranjeros. Algunos son vegetarianos, pero cuando se les explica que no contiene grasa la consumen sin problema”, indicó María Tixi, artesana de Palacio Real.
Otra asociación se encuentra en la parroquia Cacha. En este caso, 140 personas, la mayoría mujeres, tejen la lana y también usan el cuero para hacer sogas y lazos resistentes.
Una de ellas es Angelita Pilco. Ella teje una gorra en 2 días y la vende en 15 dólares. “Esta actividad nos permite compartir el tiempo con los hijos, criamos llamas, las trasquilamos y preparamos la lana. Es una buena iniciativa aprovechar responsablemente a la llama”, dijo Pilco.
Algunos productos se han exportado a Italia. La carne se comercializa en la Casa Indígena de Riobamba, ubicada en las calles Guayaquil y Juan de Velasco. La libra cuesta 3,50 dólares. En Ecuador hay 23 mil camélidos entre vicuñas, llamas y alpacas.