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A esta zona recreativa arriban ya sea en vehículos, buses y en autoferro los fines de semana
La actividad del volcán Cotopaxi no aleja a los visitantes de El Boliche
Desde carretera de 6 carriles, que conecta a Latacunga con Quito, solo se puede observar una maraña de árboles de pino que por esta temporada lluviosa están incluso cobijados con una neblina densa.
Sin embargo, detrás de esa espesura vegetal hay sitios recreativos que no dejan de impresionar a los turistas locales y a aquellos que arriban de otras latitudes.
A 44 kilómetros al norte de la capital provincial se encuentra precisamente el Parque Nacional Cotopaxi y junto a este el Área Nacional de Recreación y Educación Ambiental El Boliche (ANRB).
Este último está provisto de un encanto natural casi inigualable. Allí se pueden realizar diversas actividades de recreación al aire libre.
Un poco de historia
El Boliche, como le conocen localmente, fue creado en 1979. Tiene un rango altitudinal entre los 3.484 y los 3.726 m s.n.m. Su temperatura media es de 9,06 °C.
Los vientos son fuertes y fríos, pero las formaciones boscosas atenúan su efecto. El Boliche, al igual que la zona del Cotopaxi, es un área rica en recursos hídricos, lo que favorece el desarrollo de la vida vegetal y animal.
Cuenta con una superficie de 335,78 hectáreas y posee la infraestructura turística básica que es utilizada mayoritariamente los fines de semana cuando concurren entre 300 y 400 personas.
El ingreso es fácil gracias a las vías asfaltadas que aseguran el bienestar del viajero, ya sea que parta de Ambato, Quito, Latacunga u otra ciudad próxima.
María Luisa Cuadrado, encargada del ANRB, comenta que luego de que los expertos del Instituto Geofísico detectaran e informaran oficialmente sobre la actividad anómala del volcán Cotopaxi, la cantidad de visitas no ha disminuido.
“Si hay dudas, preguntan sobre la actividad del coloso y su peligrosidad, pero nosotros les explicamos que este volcán está monitoreado continuamente y que de haber riesgo las autoridades pertinentes nos lo notificarían oportunamente”, explicó Cuadrado.
Detalles importantes
Los horarios de entrada se mantienen de 08:00 a 17:00 y en ese sitio trabajan 17 personas para atender a los turistas.
En la actualidad también reciben capacitación para enfrentar una posible emergencia en caso de cambio de alerta del volcán.
Los visitantes acuden atraídos por los 2 senderos ecológicos: bosque húmedo montano y el bosque muy húmedo.
En ambos se pueden realizar caminatas y la observación de la flora y fauna de cada lugar.
También es posible encontrar capulíes, gramíneas, pumamaquis, quishuares, sacha chochos, mortiños, zapatitos, orejas de conejo.
Además, patia ficharías, ningos y helechos, así como diversas especies de musgos, hongos y líquenes.
Oswaldo Trávez asistió la semana pasada a este complejo turístico con el objetivo de llenar sus pulmones con aire fresco proporcionado por la extensa plantación de pinos y cipreses que constituyen aproximadamente el 50% de su extensión.
Estos árboles fueron plantados en 1928 y están a solo 13 años de convertirse en centenarios.
Fueron introducidos en ese tiempo para el manejo de los suelos pobres y erosionados.
Trávez llegó temprano el domingo 14 de junio para poder observar animales silvestres como los conejos, chucuris, lobos de páramo y los venados de pelo rojizo que usualmente se dejan ver a los costados de la carretera Panamericana.
O también las aves entre las que destacan los curiquingues, los quilicos y los guarros.
En cuanto a los camélidos estos fueron introducidos. Hay alpacas, llamas y huarizos.
El clima es frío característico de los Andes. La temperatura, cuando está soleado, puede llegar hasta los 16 grados centígrados.
Por eso, los visitantes deben llegar a esta área recreativa con ropa abrigada y cómoda que les permita disfrutar de otras actividades que ofrece este sitio como el camping, observación de camélidos, canchas de voleibol.
No está demás llevar guantes, gorros, bufandas, y si se piensa en acampar, además de la carpa, debe utilizar medias gruesas y zapatos adecuados que sean resistentes y mantengan a los pies abrigados.
Para llegar a este lugar se puede optar por 3 medios: buses de transporte interprovincial, vehículos particulares y el autoferro.
La ruta en ferrocarril se denomina ‘Tren de los Volcanes’ y recorre 59 kilómetros y se aplica en 2 modalidades: Quito-Tambillo-Machachi-El Boliche en autoferro y el regreso en bus; o Quito-El Boliche en bus y el regreso sobre rieles.
En ambos casos este servicio se ofrece los sábados, domingos y feriados.
La salida es a las 07:30 y retorno a la capital de la República es a las 16:50. Incluye caminatas, visita a los camélidos y a los museos, práctica de deportes.
Hay una cafetería bien provista y un restaurante administrado por las comunidades indígenas de la zona que ofertan carnes asadas, papas, mellocos, choclos, etc.
Durante el trayecto se pueden apreciar, desde otra perspectiva, las comunidades andinas, los sembríos y paisajes que retratan la belleza de los Andes ecuatorianos. (I)
Datos
El Boliche pertenece a la ecorregión de páramo más grande y se extiende a través de Colombia y Ecuador desde los 2.900 a los 3.650 metros de altitud.
El ANRB se ubica a 60 km, aproximadamente, de la ciudad de Quito, a30 kilómetros, aproximadamente, de la ciudad de Latacunga y a 70 kilómetros de la ciudad de Ambato.
Esta zona recreativa presenta una de las condiciones más interesantes pues está cubierto en un 50 % por la plantación de pino, cuyos árboles fueron sembrados en el transcurso del año de 1928.
En la Sierra Central se ubican 6 áreas protegidas: Parque Nacional Cotopaxi, Parque Nacional Llanganates, Parque Nacional Sangay, Reserva de Producción de Fauna Chimborazo (RPFC), ANRB y la Reserva Ecológica Illinizas.