A las 15:00 de ayer se inició la audiencia para presentar pruebas en contra de la empresa ERVIC S.A, acusada de sembrar árboles de pino en la parroquia Cañi, cantón Colta, provincia de Chimborazo, los cuales presuntamente causarían la pérdida de flora, fauna y las vertientes de agua de la población.

La demanda fue interpuesta hace 15 días por moradores de la parroquia, argumentando que las 200 hectáreas de pino afectan la tierra y que la empresa no cuenta con los permisos de  las instituciones que vigilan estos proyectos.

Por tal motivo solicitaron la reparación integral de los páramos y que se retire el proyecto de reforestación de este sitio.

La audiencia fue presidida por el juez Jaime Pomboza Granizo en el edificio de la Judicatura del cantón Colta. Después de un recordatorio de los hechos acontecidos hace 15 días, el juez permitió que las partes expusieran las pruebas del caso. El abogado de los demandados, Guillermo Haro, señaló que se han presentado documentos más que suficientes para respaldar la propiedad privada de la empresa ERVIC S.A.

“Tenemos los certificados que avalan el proyecto, fue revisado por el Ministerio del Ambiente (MAE), el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), técnicos y documentos del Registro de la Propiedad, que señalan a la empresa como propietaria del predio en cuestión; la Corporación Financiera Nacional (CFN) jamás hubiese dado el crédito de $ 480 mil si no se tuviera todo en regla” señaló Haro durante su intervención.

La parte acusadora indicó que el daño que se causa a la naturaleza y a los habitantes de la parroquia es evidente, “existen en el sector mamíferos, pumas, conejos, los cuales al ver que se invade su espacio, bajarán hasta las comunidades y se alterará su ecosistema”, mencionó Doménica Cadena, parte actora de la demanda.

Luego de escuchar ambas partes, el juez señaló que en la demanda, los comuneros realizaron una declaración juramentada de que eran afectados por la empresa. “Pero los testigos no están aquí, no se observan documentos que indiquen que ERVIC S.A ha tomado terrenos de los denunciantes, ni siquiera se presenta certificado de gravámenes de ellos, dicen haber sido objeto de agresiones físicas y verbales por parte del propietario de la empresa pero no existen denuncias al respecto, no existe documentación que pruebe sus alegaciones”, dijo el juez.
Tras esta explicación, negó a la parte acusadora la demanda de acción de protección por falta de pruebas y testigos. Carlos Rhor, director de ERVIC S.A, responsabilizó a los eclesiásticos por esta acción que, según dice, le deja pérdidas importantes.